\”El equipo de José\” alcanzó la cúspide de América el 29 de agosto de 1967, tras vencer a Nacional de Uruguay.

Ni si quiera hacía falta un nombre de un club o un apellido. Todo el mundo sabía que “el equipo de José” se trataba del Racing Club dirigido por Juan José Pizzuti, que tomó el mando de “La Academia” cuando peleaba el descenso y la llevó a la máxima gloria que jamás tuvo el equipo de Avellaneda en su historia, incluida la Copa Libertadores que ganó hace exactamente 50 años, el 29 de agosto de 1967.

En el recuerdo quedó el golazo de Juan Carlos “el Chango” Cárdenas que consagró como primer campeón del mundo argentino a ese equipo, en la gloriosa tarde montevideana del 4 de noviembre de 1967 ante el Celtic de Escocia. Pero para llegar a ese momento, primero hubo que ganar la Libertadores.

Racing se había clasificado al torneo continental por ser campeón argentino de 1966, con una sensacional campaña que lo tuvo 39 partidos invicto y la consagración de Pizzuti como ídolo.

En la Libertadores ganó cómodamente su grupo, eliminó en semifinales a River Plate, Colo Colo de Chile y Universitario de Perú y pasó a la final contra un titán de esa época: Nacional de Uruguay.

Tras empatar sin goles en la final de ida en Avellaneda, pocos le tenían fe a ese equipo de José. Pero logró igualar también 0-0 en Montevideo y hubo que disputar un tercer partido, en Chile.

El 29 de agosto, los once titulares que quedaron en la historia racinguista fueron: Agustín Cejas; Rubén Díaz, Roberto Perfumo, Rubén Osvaldo Díaz, Óscar Martín; Miguel Ángel Mori, Alfio Basile, João Cardozo, Juan Carlos Rulli; Juan Carlos Cárdenas, Norberto Raffo, y Humberto Maschio.

Con goles de Raffo y Cardozo, Racing ganó 2-1 y conquistó su única Copa Libertadores. Y agigantó la leyenda del ya famoso “equipo de José”.