Este biocombustible integra las naftas que ya cargan los automovilistas en un corte de 12 por ciento.
La industria sucro-alcoholera concentrada en las provincias del Noroeste es la principal beneficiaria de la subida del 75 por ciento de la producción de bioetanol, confirmada en la estadística difundida este jueves por el ministerio de Energía y Minería.
Sobre la base de la experiencia reciente, los 22 ingenios instalados en Tucumán, Salta y Jujuy -que procesan unos 24 millones de toneladas de caña anuales y operan una docena de destilerías- confían en que se eleve pronto del 12 al 15 por ciento el nivel de corte con combustibles fósiles, tal como le propusieron al presidente Mauricio Macri.
En los primeros cinco meses del año la elaboración de bioetanol a base de caña de azúcar se elevó a 191.476 toneladas, lo que equivale unas 82.000 más que en igual período de 2016.
También aumentó el procesamiento de maíz con destino a la fabricación del combustible, pero en una proporción muy inferior: el 4,6%, hasta 220.519 toneladas entre enero y mayo pasados.