Néstor y Cristina Kirchner dejaron en sus manos la negociación de contratos millonarios de obra pública en todo el país.
José Francisco López, que fue detenido esta madrugada cuando intentaba esconder bolsas con millones de dólares en un monasterio de General Rodríguez, tuvo durante los doce años de gobierno kirchnerista un cargo estratégico como secretario de Obras Públicas en el ámbito del Ministerio de Planificación Federal.
Desde ese cargo, López funcionaba como un virtual número dos de la cartera que condujo durante el kirchnerismo Julio de Vido y, desde allí, se convirtió en un hombre de extrema confianza tanto del ministro como de Néstor y Cristina Kirchner, quienes dejaron en sus manos la negociación de contratos millonarios de obra pública en todo el país.
De profesión ingeniero civil recibido en la Universidad Nacional de Tucumán, López comenzó su carrera en la administración pública en 1991 como vocal del directorio de la Administración General de Vialidad Provincial de Santa Cruz.
De 1994 a 2003, se desempeñó como presidente del Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda de Santa Cruz, hasta que Néstor Kirchner asumió como presidente de la Nación y lo trajo a Buenos Aires como funcionario.
Durante toda la administración kirchnerista, López fue secretario de Obras Públicas y se fue del gobierno con un patrimonio declarado de 2 millones de pesos.
Sin embargo, López no se fue desprovisto de un cargo: en las elecciones de octubre pasado fue elegido diputado del Parlasur por el Frente para la Victoria (FpV) por la provincia de Tucumán, y fue uno de los que enfáticamente se expresaron a favor de contar con fueros y cobrar una dieta por el hecho de haber sido electo, aun sin cumplir efectivamente con la función legislativa.