El paraguas de rescate de la eurozona pende sobre Irlanda, cada vez más acorralada por la presión sobre su deuda.
Alemania, Francia y España, aunque por distintos motivos, quieren empujar al Gobierno irlandés a aceptar pronto las ayudas europeas, según fuentes diplomáticas, que de manera oficial lo niegan, según informa el diario madrileño de negocios Expansión.
Las presiones que Berlín estaría realizando al Ejecutivo irlandés para que acepte la línea del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera son sobre todo mencionadas por fuentes diplomáticas de Bruselas y de Dublín, añade el periódico, que añade que Merkel estaría muy preocupada por la situación financiera del llamado “tigre celta”, sobre todo porque una herida abierta dentro de la moneda única puede provocar el contagio a otros estados.