La Unión Europea decidió no incluir a la empresa rusa VSMPO-Avisma, principal productora del mundo de productos de titanio y sus aleaciones y proveedor clave de este metal para el gigante aeronáutico europeo Airbus, en su séptimo paquete de sanciones contra Moscú, reveló el diario The Wall Street Journal.
La decisión fue tomada “a última hora”, indicaron al medio diplomáticos europeos, quienes precisaron que la no inclusión en la lista se produjo luego de que Francia, donde Airbus tiene su sede, y otros estados miembros se opusieran a imponer sanciones contra la compañía por temor a desencadenar una prohibición de los suministros de titanio al bloque comunitario por parte de Rusia.
En abril de este año, Airbus instó a Bruselas a no sancionar los suministros de titanio ruso por considerar que ese paso perjudicaría a todo el sector aeroespacial europeo y que apenas causaría daño a la economía rusa.
Cooperación suspendida. Tras el inicio del operativo militar ruso en Ucrania, el 24 de febrero pasado, la empresa de automóviles de lujo británica Rolls-Royce suspendió sus compras de titanio ruso, incluido el producido por VSMPO-Avisma.
El gigante aeroespacial estadounidense Boeing anunció la misma decisión y desde la empresa rusa aseguraron al periódico Kommersant entonces que estaban preparados para reorientar su distribución hacia otros mercados.
En noviembre del año pasado, Boeing y VSMPO-Avisma, del grupo estatal Rostec, firmaron un acuerdo de ampliación de su cooperación estratégica por el que la empresa rusa se constituía como el proveedor principal de titanio de la compañía aeronáutica para la fabricación de modelos como el Boeing 737, 767, 787, 777 y 777X.
VSMPO-Avisma tiene unos 20.000 empleados en todo el mundo y la mayoría de las acciones (65,27%) pertenece al empresario Mijaíl Shelkov, mientras que el 25% corresponden a la corporación estatal Rostec.
Entre los clientes de VSMPO-Avisma figuran (o figuraban) más de 450 compañías en 50 países, y pese a que Bruselas introdujo una serie de nuevas sanciones anunció que permitirá prestar asistencia técnica a Rusia en algunos productos y tecnologías de aviación “en la medida que sea necesaria para salvaguardar la labor de establecimiento de normas técnicas industriales de la Organización de Aviación Civil Internacional”.