Venezuela llegó a un acuerdo con la petrolera estadounidense Chevron para seguir produciendo crudo en medio de la crisis energética que se produjo a raíz de las sanciones que le impuso Occidente a Rusia por su invasión a Ucrania, el pasado 24 de febrero.
A pesar de que la Casa Blanca ha mantenido durante años una política hostil hacia el gobierno venezolano, en el campo petrolero la relación ha mostrado signos de mejorar en los últimos meses.
La firma de nuevos contratos entre el gobierno del presidente Nicolás Maduro y Chevron pretende impulsar la producción petrolera en el país sudamericano.
Los contratos fueron firmados por el ministro del Poder Popular del Petróleo de Venezuela, Tareck El Aissami, y el presidente de Chevron Corporation, Javier La Rosa.
El 26 de noviembre pasado, Estados Unidos autorizó a Chevron a operar nuevamente en suelo venezolano tras la reanudación de la mesa de diálogo en México entre la Administración de Maduro y la Plataforma Unitaria de la oposición.
“Venezuela sigue de pie y abierta a la inversión internacional en el sector energético”, comentó El Aissami, en declaraciones citadas por la televisión pública venezolana.
“Nosotros estamos muy a la expectativa de cómo se van a desenvolver estas cosas. Creo que el Gobierno del camarada presidente Nicolás Maduro se anota una nueva victoria porque son los gringos los que emiten esta licencia, no es la mesa de diálogo, no es ninguna otra instancia sino el propio presidente (Joe) Biden que tiene que comerse sus palabras contra Venezuela y buscar cómo recibir crudo de Venezuela”, afirmó el funcionario venezolano.
Los nuevos acuerdos entre Caracas y el gigante petrolero estadounidense están enfocados en impulsar el desarrollo de las empresas mixtas y la producción petrolera, siempre en los términos establecidos en la Constitución venezolana, informó el ministro de Petróleo.