El 197° aniversario de la Declaratoria de la Independencia de Uruguay fue el motivo por el cual el embajador Carlos Enciso Christiansen convocó a su residencia, este jueves de noche, a medio millar de integrantes del cuerpo diplomático acreditado en Buenos Aires y a personalidades de la cultura, la política, la economía y los negocios de las dos orillas del río de la Plata.
Puntuales a las 19, decenas de ellos hacían cola sobre la avenida Figueroa Alcorta, casi Ocampo, para ingresar, pero cuando lograban llegar al primer piso de la mansión diseñada por el arquitecto Jorge Kalnay (1937), se encontraban con la sorpresa de que el “besamanos” incluía, además del representante diplomático, al propio presidente Luis Lacalle Pou.
Mirtha Legrand e Iván de Pineda, desde la televisión, pasando por dirigentes políticas como Patricia Bullrich y Margarita Stolbizer, o empresarios muy vinculados al poder como Mario Montoto o Enrique Nosiglia (aunque casi nadie de la primera plana del gobierno nacional), colmaron los salones y el jardín de la casa. Del ámbito académico acudió el vicepresidente de la Academia Argentina de Artes y Ciencias de la Comunicación, Roberto L. Elissalde; y la presidenta del Instituto Cultural Argentino-Uruguayo (ICAU), Lucy Morelli, entre otros.
El mandatario oriental dirigió un breve saludo, se cantaron los himnos y la pequeña multitud comenzó a circular al ritmo de las empanadas de carne y los lomitos, regado todo por buen vino doméstico.
Por la mañana, en la plaza República Oriental del Uruguay, en las cercanías, había comenzado la celebración oficial. Rindieron honores guardias del Regimiento de Blandengues de Montevideo y del Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín, cuyo trompa anunció el comienzo de la ceremonia. Después de saludar a los efectivos formados, la fanfarria “Alto Perú” ejecutó los mimnos nacionales.
A continuación, el ICAU, la Cámara de Comercio Argentino-Uruguaya, el Banco República Oriental del Uruguay, la Policía Federal, el Consulado del Uruguay y el embajador Enciso depositaron una ofrenda floral ante el monumento a José Gervasio de Artigas, obra del escultor uruguayo José Luis Zorrilla de San Martín, con base del arquitecto Alejandro Bustillo.
El diplomático uruguayo se refirió a la fecha nacional, a la figura de Artigas y al sentido de aquellos ideales que siguen nutriendo el alma oriental, aplicados a estos tiempos. Destacó que la mayor diáspora uruguaya se encuentra en nuestro país, que es el más cercano no solo geográficamente sino por la cantidad de cosas que nos unen. Y enumeró: “El mate, la gastronomía, el asado, el tango, -y con una sonrisa- el futbol, aunque a veces no tanto”. Destacó la relación histórica entre ambos países, y que se siguen nutriendo, en su experiencia personal recorriendo ciudades y provincias del interior ya que conoce perfectamente lo que es ese trato con la gente de su experiencia como intendente del departamento de la Florida. Finalmente agradeció la fiesta, que después de dos años por la pandemia podía realizarse con tanta satisfacción y con la presencia de un numeroso público, dando un “¡Viva!” a ambas patrias.
El teniente Almeida, de los Blandengues, destacó en breve síntesis la trayectoria de la histórica unidad y finalizó su discurso evocando a Artigas con la frase “sabremos cumplir” que se repite en la canción patria.
Finalizó la ceremonia con la marcha de San Lorenzo, obra de un músico uruguayo, Cayetano Silva, que fue entonada por los presentes, entre ellos los embajadores de Guatemala, Haití, Perú, Portugal, Paraguay y Eslovenia, agregados militares y representantes de instituciones como Mercedes Pons, Eleonora Pueyrredon Regules, Ignacio Bracht, el mencionado Elissalde, Juan José Ghirimoldi y Alfredo Amigorena, entre otros.
Momentos antes de la ceremonia se destacó que el embajador Enciso había plantado un ceibo al costado del monumento en recuerdo de este aniversario.