El capitán de la Selección argentina revivió la consagración en Qatar. "Estaba escrito, era el final de una película con final feliz. Estaba seguro que Dios me iba a regalar un Mundial", afirmo en una entrevista con Olé.
La mitología griega cuenta que aquel rey se arrepintió de convertir en oro todo lo que tocaba cuando no puso comer ni beber. ¿Pasará algo similar en la FIFA?