El ministro de Economía, Sergio Massa, llegará este lunes a Washington (EEUU), donde mañana comenzará una serie de reuniones que incluirán una con la directora-gerente de Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, y funcionarios del Tesoro, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y con Juan González, el principal asesor para América Latina de la administración de Joe Biden. 

El principal objetivo del viaje del jefe del Palacio de Hacienda es la aprobación de la segunda revisión del organismo internacional de las metas en la segunda del acuerdo firmado en marzo pasaado, pero también aspira a conseguir anuncios de inversiones y de desembolsos del BID y del Banco Mundial.

Después del intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Kirchner, el jueves a la noch,e estuvo en duda la gira de Massa, pero con el presidente Alberto Fernández y con la titular del Senado definieron el sábado que partiera rumbo a la capital estadounidense.

La agenda en Estados Unidos no se modificó, lo que refleja la importancia que reviste para el Gobierno este viaje. El equipo técnico que partió el domingo, compuesto por Leonardo Madcur, Raúl Rigo y Gabriel Rubinstein, trabaja en los detalles de los números que habilitarán un desembolso de más de 3.600 millones de dólares en las próximas semanas, pero que irá directamente a pagar vencimientos del fallido programa “stand by” de 2018.

Al encuentro con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, Massa llegará con las medidas concretas que tomó en los últimos días para enderezar el orden fiscal: ajuste del gasto por más de $150.000 millones en distintas partidas presupuestarias, quita de subsidios en los servicios públicos y congelamiento en la planta de empleados de las empresas estatales.

Con estas señales y con el argumento de un fuerte impacto de la situación internacional por la guerra entre Rusia y Ucrania, el Gobierno buscará reconfigurar algunas de las metas estacionales del plan para no tener inconvenientes cuando toque analizar los números del tercer trimestre. “Vamos a trabajar con el FMI para cerrar algunas cuestiones que le quedaron pendientes a Martín Guzmán”, señalaron fuentes oficiales.

Sequia de dólares

La casi desesperada búsqueda de divisas que puedan oxigenar las comprometidas reservas del Banco Central es otro objetivo prioritario. El equipo económico aspira a anunciar, junto a compañías extranjeras, una serie de inversiones que se concretarían en los sectores automotriz, de hidrocarburos, en la extracción de litio y el desarrollo logístico. “En Houston vamos a consolidar el decreto 277 para aumentar las inversiones para el año que viene en Vaca Muerta”, detallaron las fuentes.

En rigor, será un “refresh” de anuncios anteriores y otros que están en carpeta hace meses y que esperaban decisiones de regulación que el Ejecutivo había comprometido: inversores chinos esperan con ansiedad esos anuncios en el terreno de las energías renovables.

En la reunión con el controvertido titular del BID, el republicano Mauricio Claver-Carone, con el que Massa mantiene buena sintonía, también es importante para el ministro, que apuesta a mostrar que fue capaz de remover su resistencia a desembolsar 500 millones de dólares de un préstamo ya otorgado y que debía llegar antes del pasado 30 de junio.