El presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Sergio Massa, se reunieron este jueves para analizar la última suba del dólar y se mostraron juntos para intentar frenar los rumores de la salida del titular del Palacio de Hacienda que habían disparado a comienzos de semana la salida del Gobierno del jefe de asesores presidenciales, Alberto Aracre.
Con los dólares financieros en alza (el contado con liquidación alrededor de $430 y el MEP arañando los 420 pesos) y el “blue” por arriba de la barrera de $430 tras tocar los $440, el Gobierno intenta llevar calma a los mercados luego de rumores que, por ejemplo, ayudaron que en la jornada del miércoles no hubiera liquidación de productores para aprovechar el “dólar agro”.
Para intentar contener la figa hacia el dólar, el Banco Central dispuso este jueves una nueva suba de tasas de política monetaria de 300 puntos básicos.
Así, la nueva tasa nominal anual (TNA) del plazo fijo tradicional y de las LELIQs quedaría fijada en el 81%, con una efectiva anual (TEA) del 118%, lo que equivale a una tasa efectiva mensual de 6,75%.
Historia de otra crisis
Este lunes, el periodista del diario La Nación Carlos Pagni había dicho en su programa de cable de la señal de noticias de ese grupo periodístico que Aracre “calentaba motores”, según se escuchaba en los pasillos de la Casa Rosada, para tomar el lugar de Massa.
En este contexto, y tan sólo 76 días después de su designación oficial, Aracre, que llegaba al Gobierno luego de un exitoso paso como CEO de la firma Syngenta, empresa líder dentro del mundo de la agroindustria, terminó su aventura en la Casa Rosada.
Sin embargo, su salida no frenó el nerviosismo y los rumores sobre la estabilidad de Massa al frente de la cartera económica. Por eso este jueves el Gobierno salió a mostrar al titular del Palacio de Hacienda junto al Presidente. Incluso, la vocera presidencial, Gabriela Cerruti, ironizó en su tuit junto a la foto de ambos: “Encarnizada interna”, escribió junto a los dos sonrientes referentes del Gobierno.