El embajador de Argentina en Chile, Rafael Bielsa, fue convocado este viernes por la Cancillería chilena para expresarle la molestia por las declaraciones en las que cuestionó la decisión de Santiago de rechazar el proyecto portuario y minero “Dominga”.
“Nos vendría bárbaro que nos avisaran”, había dicho el funcionario argentino.
Bielsa se reunió con el secretario general de Política Exterior, Alex Wetzig, por instrucción de la ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, según confirmaron las autoridades.
Luego, el gobierno chileno dio por superado el incidente mientras que el representante argentino se negó a responder preguntas de la prensa al retirarse de la sede de la Cancillería.