El Fondo Monetario Internacional (FMI) debió salir a desmentir una información de fuentes del gobierno argentino que revelaron una conversión del presidente Alberto Fernández con la directora-gerente del organismo, Kristalina Georgieva, en la que le habría explicado su decisión de incorporar a Sergio Massa como ministro de Economía.

Un portavoz del Fondo reaccionó del siguiente modo: “El presidente Alberto Fernández no se ha comunicado recientemente con la directora-gerente”.

Después de esta desmentida, una fuente de la Presidencia dijo a La Nación, que junto a Clarín había publicado la versión del contacto, que en rigor el “intercambio” había sido “a través de un funcionario argentino que oficia habitualmente de nexo”.

“[Fernández y Georgieva] intercambiaron pareceres sobre los cambios en Economía ayer a la mañana, a través de un funcionario que habitualmente habla con los dos. [Fernández] le dijo que estaba unificando Economía, que era para fortalecer el programa, que Silvina [Batakis] seguiría siendo parte del equipo y que [Sergio] Massa había sido su escudero en lograr la aprobación del acuerdo en el Congreso”, explicó la fuente del Gobierno.

Georgieva recibió el lunes pasado en Washington a Batakis, quien ayer fue desplazada tras 25 días de gestión en el ministerio de Economía por la designación del presidente de la Cámara de Diputados.

La directora del FMI calificó de “productivo” el encuentro que mantuvo con la ahora exministra, que en su paso por Washington y Nueva York concretó una maratónica agenda de reuniones en busca de obtener un mayor margen político para contener la crisis cambiaria.

Batakis fue designada al frente del Banco Nación en uno de los tantos enroques y desplazamientos que implicó la designación de Massa como “súper ministro” de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura, Ganadería y Pesca.