Horas después de que Sergio Massa asumiera como ministro de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura se supo que el “cristinista” secretario de Energía, Darío Martínez, dejará su cargo la próxima semana.

El funcionario fue uno de los arietes de la vicepresidenta Cristina Kirchner en su campaña de desgaste del exjefe del Palacio de Hacienda, Martín Guzmán, con sus críticas a la segmentación de tarifas que impulsaba y que ahora busca aplicar Massa.

Este nuevo cambio en el Gabinete no es del todo sorpresivo ya que en todas las oportunidades en que se consultó a Massa por la conformación de la estratégica área energética, el flamante ministro esquivó la pregunta.

Con la segmentación de tarifas el Gobierno prevé un ahorro de 500.000 millones de pesos, cercano al 1% del PIB.

Por el momento, no se confirmó quién lo sucederá, pero el nombre de Federico Bernal, el interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) suena como principal candidato para un puesto clave para el kirchnerismo, por lo que el sucesor de Martínez deberá tener la venia de Cristina Kirchner.

“Vamos a promover el ahorro por consumo”, aseguró el funcionario al presentar los primeros lineamientos de gestión. Massa confirmó que 4 millones de hogares empezarán a pagar la tarifa plena desde el próximo bimestre por ser del segmento alto de ingresos o no haber pedido mantener los subsidios.

Puntualizó que de los otros 9 millones de hogares, que completaron el formulario RASE y pertenecen a los niveles 2 y 3, algunos se verán afectados por la quita de subsidios, según el consumo que tengan.

Dijo además que desde el próximo lunes, la secretaría de Energía encarará una campaña con las distribuidoras para informar a los usuarios sobre el nuevo esquema.

“En luz se subsidiará hasta 400 Kw, que es el consumo promedio del 80% de los usuarios por mes, pero solo del 50% residencial”, expuso. Similar mecanismo se usará para delimitar, siempre según consumo y estacionalidad, las tarifas subsidiadas del gas natural y del agua potable.