En otro intento por mejorar las relaciones entre Estados Unidos y China, la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, realizó una visita de cuatro días a Beijing que culminó este domingo, cuando la funcionaria norteamericana sostuvo que las relaciones bilaterales dieron “un paso adelante”.
“Creemos que el mundo es lo bastante grande para que nuestros dos países prosperen”, declaró Yellen a periodistas en la embajada estadounidense en Beijing al término de su visita, que tenía por fin estabilizar los vínculos con China tras recientes, y tensos, desencuentros.
“Los dos países tienen la obligación de manejar responsablemente esta relación, encontrar la forma de convivir y compartir la prosperidad global”, agregó.
En los años recientes, las disputas entre ambas potencias abarcaron numerosos asuntos, desde los controles a las exportaciones a los derechos humanos o la seguridad nacional. En este caso, Yellen se refirió a su área específica, y defendió una “competencia sana” con China al recordar que era “prácticamente imposible” disociar ambas economías, a pesar de las tensiones comerciales entre las dos primeras potencias mundiales.
El viaje de Yellen se produjo unas semanas después de la visita a China del secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken.
“Este viaje presenta una oportunidad para comunicarnos y evitar malentendidos”, dijo Yellen en un tuit tras su llegada a Beijing.
Yellen inició su agenda con una “significativa conversación” con su antiguo homólogo, el ex viceprimer ministro Liu He, y una reunión con el gobernador saliente del banco central de China, Yi Gang, según la comitiva estadounidense.
“Discutieron las perspectivas económicas globales, así como las perspectivas económicas respectivas de Estados Unidos y China”, agregaron.
“Deseamos una competencia económica sana, no la ley del más fuerte, con un conjunto de reglas equitativas, que puedan beneficiar a ambos países”, declaró Yellen en Beijing durante un encuentro con el primer ministro chino, Li Qiang.