MONTEVIDEO (Sputnik) — Enorme expectativa generó la reunión cumbre de jefes de Estado del Mercado Común del Sur (Mercosur) que comenzará este jueves en Asunción del Paraguay, donde gran parte del futuro del grupo podría comenzar a definirse.
El reciente anuncio de Uruguay sobre el comienzo de negociaciones con China para un tratado de libre comercio (TLC) tensionó las relaciones entre los cuatro miembros y generó especulaciones sobre cuáles serán las posiciones que se adoptarán.
Además de las negociaciones de Montevideo con Pekín, en el encuentro probablemente se hablará sobre las largas gestiones comerciales del bloque sudamericano con la Unión Europea (UE), sobre la posible rebaja del Arancel Externo Común (AEC) y sobre un TLC con Singapur.
Tensiones
El pasado 13 de julio, Uruguay hizo un anuncio que no cayó del todo bien al resto de sus socios: el presidente Luis Lacalle Pou confirmó el inicio las negociaciones con China para un TLC.
El primer mandatario agregó que comunicó la noticia a los todos los partidos políticos en Uruguay y que el canciller Francisco Bustillo informó a los demás países del Mercosur, que está conformado además por Argentina, Brasil, Paraguay y Venezuela (actualmente suspendido).
El viceministro de Relaciones Económicas e Integración de Paraguay, Raúl Cano, durante una entrevista con Sputnik admitió que el anuncio de Uruguay “generó alguna incomodidad dentro del Mercosur”.
El ministro señaló que es “más que probable” que este tema se trate durante la cumbre del bloque.
Además, dijo que su país revindica que cualquier decisión en gestiones externas debe ser aprobada por los miembros Mercosur.
Esto podría motivar en la cumbre un nuevo debate sobre los llamados a una flexibilización que permita a los países miembros negociar acuerdos de libre comercio con otras naciones, algo que pide Uruguay, con cierto interés de Brasil pero con el rechazo de Argentina.
El 26 de marzo de 2021, durante una cumbre por los 30 años del Mercosur, el presidente uruguayo dijo que, al no permitir esa flexibilización, el bloque estaba siendo un “lastre” para su país.
Su par argentino, Alberto Fernández, respondió duramente, señalando que quien considere que el Mercosur es un lastre, puede “tomar otro barco”.
¿Postura de Argentina?
Por el momento Buenos Aires se ha negado a dar opinión formal sobre el anuncio de Uruguay. No obstante, el diputado oficialista argentino en el Parlasur, Carlos Gleadell, aseguró que la negociación no va a provocar problemas en el bloque.
“El anuncio de Uruguay no va a generar rispideces con el Gobierno argentino. Sabemos que el presidente Alberto Fernández trata de mediar y de llevar adelante políticas de unión. (…) Tampoco creo que vaya a erosionar la relación con el Mercosur a pesar de que puedan haber algunas controversias”, afirmó Gleadell, del Frente de Todos.
Para el legislador, el proceso de negociación con China “va a ser largo”, por lo que antes de concretar un acuerdo “se puede llegar a un consenso en el Mercosur para solucionar esta situación”.
Cano dijo que la cumbre tendrá también que atender temas importantes como la rebaja del AEC y un TLC con Singapur, para el cual están “a las puertas” de suscribir un pacto.
El Mercosur cuenta desde 1995 con un AEC, que por lo general implica el cobro del 12,5% del valor del producto que se quiere ingresar, pero puede llegar hasta un máximo de 35%.
El 17 de diciembre último, Brasil, Argentina y Paraguay destacaron “su compromiso con la revisión del AEC como instrumento primordial para el fortalecimiento de la unión aduanera del Mercosur” y se comprometieron a alcanzar “un acuerdo cuatripartito” en la siguiente cumbre, pero Uruguay no firmó el comunicado conjunto.
Ucrania
El canciller paraguayo, Julio Arriola, dijo a la radio asunceña ABC Cardinal que los integrantes del Mercosur aún no fijaron una posición común sobre el pedido del presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, quien pidió hablar ante los mandatarios del bloque como lo ha hecho ante el Parlamento Europeo y los legislativos de los principales países occidentales que lo apoyan en su conflicto con Rusia.
Hasta este martes estaba confirmada la participación de los presidentes de Argentina, Uruguay, Bolivia (en proceso de adhesión) y Guyana (estado asociado), pero también asistirán la vicepresidenta colombiana María Lucía Ramírez y la canciller chilena Antonia Urrejola en representación de sus países, que son estados asociados al bloque.