Ultra bolsonaristas consiguieron romper los cordones de seguridad alrededor del Congreso de Brasil e irrumpir en el edificio del órgano legislativo, en el del Supremo Tribunal y en el de la Presidencia, el Planalto.
En la Esplanada de los Ministerios miles de manifestantes se enfrentaron con la Policía, que trató de dispersar a la multitud con gas pimienta, y en las primeras imágenes en la redes desde el lugar de los hechos se ven ventanas y mobiliario destruido y humo en algunos lugares.
Según medios locales, en la mañana de este domingo en la zona había de esos edificios públicos tres omnibuses con efectivos de las fuerzas de seguridad, pero no resultaron suficientes para contener a los manifestantes, que llegaron al Congreso vistiendo en su mayoría los colores verde y amarillo que identifican al bolnorarismo.
Los congregados protestaban contra Lula da Silva y algunos de ellos hacían referencia a un extracto de la Constitución del país que dice que “todo el poder emana del pueblo”.
La prensa informó que el primer mandatario debió ser evacuado a un lugar seguro, lejos del centro de Brasilia. Las autoridades aún no informaron de detenciones.
El presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, calificó de “actos antidemocráticos” los asaltos e informó que mantuvo una conversación con el gobernador del Distrito Federal, Ibaneis Rocha, quien comunicó “que está concentrando los esfuerzos de todo el aparato policial para controlar la situación”.
“Las fuerzas de seguridad del Distrito Federal, además de la Policía Legislativa del Congreso, están comprometidas con la acción. Repudio con vehemencia estos actos antidemocráticos, que deben someterse urgentemente al rigor de la ley”, escribió Pacheco en su cuenta de Twitter.
Asimismo, el ministro de la secretaria de Comunicación Social de la Presidencia, Paulo Pimenta, afirmó que la manifestación proviene de “una minoría golpista” que incita a la violencia.
“Estamos seguros de que la mayoría del pueblo brasileño desea la unidad y la paz en estos momentos para que Brasil pueda avanzar. Esta manifestación es de una minoría golpista que no acepta el resultado de las elecciones y que predica la violencia. Una minoría violenta, que será tratada con el rigor de la ley”, tuiteó.