El presidente Alberto Fernández y varios funcionarios nacionales se mostraron medidos ante el conteo provisorio en las elecciones en Brasil, que le dioel triunfo a Luiz Inácio Lula da Silva por menos de dos puntos sobre el actual presidente, Jair Bolsonaro.

El gobierno del Frente de Todos (FdT), que quedó en “shock” cuando en la primera vuelta del 2 de octubre el líder del PT superó solo por cinco puntos a su contrincante, no obstante se mostró confiado en que el resultado permitirá abrir “una nueva era” en los vínculos con el socio mayor del Mercosur y dejar atrás la pésima relación personal y política que caracterizó el vínculo con Jair Bolsonaro.

“El triunfo de Lula es merecido y le hace bien a la región”, dijo el Presidente a las 19.50 en una entrevista con Radio 10, cuando ya la tendencia en favor del líder del PT era irreversible. “El vínculo entre Brasil y Argentina será más profundo, realista y sincero”, agregó.

Luego expresó su deseo de que “Argentina, Brasil y México puedan constituir un eje” regional. “Sería muy bueno para todo el continente”, agregó el primer mandatario, quien manifestó sus “ganas de ir a darle un abrazo” a Lula en los próximos días, a quien llamó por teléfono un rato después.

Fernández no se olvidó de los “agravios que recibía del gobierno de Brasil” por parte de la gestión de Bolsonaro, agravios que, según él, “callé porque entendí que el vínculo debería ser irresistible”.

Dijo que hizo silencio “convencido de que mi deber era callar y preservar el vínculo”. En adelante, “esa hostilidad no la voy a tener que padecer, ahora el vínculo será más profundo y mucho más realista”, agregó.

Fernández también recordó que, en 2019, visitó a Lula en la cárcel. “Hay conductas donde la especulación no tienen cabida. Hay momentos en que no hay que especular, había que estar al lado de Lula”, argumentó. Ese gesto le fue permanentemente recrimimado por Bolsonaro.

Poco después de la salida radial del Presidente, la vice Cristina Kirchner también hizo pública su satisfacción por el regreso de Lula al poder. “Hoy más que nunca, amor y mucha felicidad. Gracias pueblo del Brasil. Gracias compañero Lula por devolverle la alegría y la esperanza a nuestra América del Sur”, escribió.

Eduardo de Pedro llegó ayer, invitado por el tribunal electoral de San Pablo, al mando de una delegación del Ministerio del Interior. “Tengo el honor de encabezar la comitiva del @MinInteriorAR en el marco de las actividades previstas por el Tribunal Regional Electoral de San Pablo. Traigo el saludo de los argentinos y el deseo de que mañana sea otra gran jornada de la democracia para el pueblo hermano de Brasil”, escribió De Pedro en la red social Twitter.

Una de sus exsubordinadas en Interior, que luego se convirtió en ministra de Economía y hoy preside el Banco Nación, Silvina Batakis, también llegó a Brasil, invitada a participar de un encuentro con analistas organizado por el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli. Batakis llegó tarde al encuentro, del que sí participaron el embajador, De Pedro y la titular del Inadi, Victoria Donda.

“Es obvio que Lula tiene un mayor compromiso con la integración latinoamericana, con el Mercosur y una gran relación personal con Cristina y también conmigo”, dijo Scioli en una entrevista con LA NACION publicada este domingo. Scioli fue, durante los últimos tiempos, el único puente visible entre Fernández y Jair Bolsonaro, quienes no lograron saldar sus diferencias, dentro y fuera del Mercosur, y ni siquiera pudieron armar una reunión bilateral en sus casi tres años coincidiendo al frente de sus países.

“El pueblo hermano de Brasil mañana tiene dos opciones: elige la democracia o el autoritarismo, la libertad o el odio. Con mucha esperanza acompañamos a @LulaOficial”, publicó Donda en sus redes sociales, junto a una foto, sonriente y haciendo con sus manos el gesto que unifica a los partidarios del expresidente.

Mucho menos medida, la exembajadora en Gran Bretaña y Venezuela Alicia Castro llegó a Brasil sin ocultar su favoritismo por Lula. “Una victoria para @LulaOficial puede corregir la injusticia de su encarcelamiento fraudulento de 2018 que instaló a Bolsonaro. Renovar la esperanza en América Latina y más allá y garantizar que la Amazonía esté protegida”, escribió la actual dirigente de Soberanxs, el partido que también integran el exministro de Economía Amado Boudou, y el exvicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto.

La exministra de la Mujer, Elizabeth Gómez Alcorta, y la diputada Cristina Brítez son también parte de la avanzada kirchnerista, que aguarda con nerviosismo los cómputos finales.