El presidente argentino habló ante sus pares de Brasil, Uruguay y Paraguay en la primera reunión presencial tras los dos años de pandemia. La decisión de Uruguay de negociar individualmente con China, tema clave en la agenda.

El presidente Alberto Fernández instó este jueves a sus pares del Mercosur a “ponerse de acuerdo para trabajar juntos” en un continente que “tiene lo que el mundo busca para el mañana”, como alimentos y energía, y les pidió que no los ilusione la idea “de buscar soluciones individuales que son de corto aliento”.

“Tenemos que estar más unidos que nunca, si no vamos a cometer el peor de los errores”, aseguró el mandatario en la LX cumbre del Mercosur que se desarrolla en la ciudad paraguaya de Luque, cercana a Asunción, en la que dijo que “hay que resolver las asimetrías” que preocupan a Uruguay y Paraguay.

El jefe de Estado llamó a los socios del Mercosur a explorar la posibilidad de hacer un acuerdo comercial conjunto con China porque “unidos somos más fuertes”. De hecho, Argentina ya adhirió a la iniciativa china conocida como “Ruta de la seda”.

“¿Por qué no vemos la factibilidad? Sería mucho más fuerte ese acuerdo”, dijo Fernández al exponer. Y agregó: “Entendamos que debemos estar juntos porque unidos somos mas fuertes”.

Las declaraciones de Fernández se dieron luego de que Uruguay anunciara -previo a la cumbre- que finalizaron los trabajos para el estudio de factibilidad de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China y que ahora se inicia el camino de negociación del tratado en sí mismo.

En esa línea, Fernández propuso que los países del bloque se asocien para aprovechar los beneficios de la explotación del gas en Vaca Muerta.

Fernández llegó cerca del mediodía a Paraguay, donde fue recibido por su par Mario Abdo Benítez, y el canciller, Julio César Ariola, en la explanada del Centro de Convenciones donde se realiza el encuentro de mandatarios.

El gobernante argentino recordó que en sus últimas visitas e intervenciones en los foros internacionales quedó claro que Europa “demanda la energía de América Latina”, y recordó que Argentina, Bolivia y Chile tienen la mayor reserva de litio del mundo.

El jefe de Estado indicó además que en la actualidad el mundo está dividido por la guerra en el este de Europa y “se está hambreando”, y que en el Hemisferio Sur están las “principales víctimas” de ese conflicto bélico.

“Hay una enorme complejidad que vive el mundo. El mundo se divide. El hambre empieza a asediar al mundo entero”, subrayó, al tiempo que consideró que los mandatarios del Mercosur gobiernan “en un tiempo singularmente difícil” por surgimiento de la pandemia de coronavirus y luego la guerra, y consideró que “no tomamos dimensión aún de la gravedad del problema”.

Destacó además que América Latina “es una región de paz donde nadie se prepara para la guerra”, y afirmó que el subcontinente “puede dar cátedra” en materia de “respeto por los derechos humanos y a las diversidades”.

“Hoy en el mundo hay regiones y no países. Caminamos en un mundo que está en la cornisa, y nadie se debe caer”, afirmó. Para concluir: “El Mercosur debe vivir muchos años más y debe vivir siempre en una América Latina unida porque le mundo ha cambiado. Si no lo entendemos, no habremos aprendido las enseñanza del Papa Francisco quien siempre afirma que nadie se salva solo”.

El bloque anunció este miércoles la conclusión del proceso de negociaciones para la firma de un “acuerdo de última generación” con Singapur, “el primero con un país del sudeste asiático”, que es un “importador neto de alimentos”, destacó el bloque regional. 

En una rueda de prensa, durante la reunión ordinaria del Consejo del Mercado Común (CMC), el viceministro de Relaciones Económicas e Integración de la Cancillería paraguaya, Raúl Cano Ricciardi, explicó que el acuerdo es “de última generación” porque “trasciende lo comercial” y abarca “otras disciplinas” como comercio y género, obras públicas, solución de controversias, cooperación técnica y capacitación para micro, pequeñas y medianas empresas, entre otros aspectos.