El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) envió un equipo rumbo a la planta nuclear de Zaporiyia, en Ucrania, que está controlada por el Ejército ruso casi desde el comienzo de la guerra pero operada por los expertos locales.

“Ha llegado el día, la misión del OIEA a Zaporiyia ya está en camino. Debemos proteger la seguridad de Ucrania y de la mayor central eléctrica de Europa”, escribió ayer en Twitter el jefe de la OIEA, el diplomático argentino Rafael Grossi, y este martes la delegación llegó a Kiev.

La planta, que es la más grande de Europa, cuenta con seis reactores de agua presurizada del modelo VVER-1000 y tiene una capacidad total de 6.000 MW.

Ucrania y Rusia se acusan mutuamente de los bombardeos a la central. El vocero del ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, aseveró el domingo que las tropas ucranianas habían atacado dos veces en el último día. Pero la empresa ucraniana que opera en la central, Energoatom, sostuvo que el ejército ruso bombardeó en reiteradas ocasiones las inmediaciones del complejo atómico.