Después de dos años de actividades virtuales por la pandemia, la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) volvió hoy a realizar un acto presencial frente a su sede de la calle Pasteur 633 para “exigir justicia y castigo a los culpables y responsables del atentado” terrorista que hace 28 años causó la muerte de 85 personas y más de 300 heridos.
El flamante titular de la mutual judía, Amos Linetzky, se preguntó “cómo se explica tanta impunidad”, cuestionó la falta de avances en la investigación judicial y criticó al Gobierno de Alberto Fernández, entre otras cuestiones por el caso el avión venezolano-iraní retenido en el aeropuerto de Ezeiza.
Bajo la consigna “Volvemos a Pasteur”, la conmemoración se realizó como siempre desde las 9.53 frente a la sede de la mutual judía demolida por el peor atentado terrorista de la historia argentina: “Luego de dos años de actos virtuales, volvemos a la calle Pasteur a levantar la voz y decir ‘Presente’”, rezó la convocatoria.
El ataque, cuya idea, planificación y ejecución fue atribuida por la Justicia argentina a integrantes del grupo terrorista proiraní Hezbollah, junto a una conexión local, fue perpetrado el 18 de julio de 1994 y causó además más de 300 heridos.
El acto de esta mañana contó con la conducción de la periodista Gisela Busaniche y tuvo como principales oradores a Linetzky; a Anita Weinstein, sobreviviente del atentado, y a tres familiares de víctimas fatales: Sofía Guterman, mamá de Andrea; Jennifer Dubín, hija de Norberto; y Marina Degtiar, hermana de Cristian.
La AMIA señaló en un comunicado previo que el atentado “es un delito de lesa humanidad que no puede quedar libre de sanciones. La impunidad es una herida que cada día duele más. Las familias de las 85 personas que fueron asesinadas, y la sociedad en su conjunto, merecen aliviar ese pesar permanente con la respuesta que solo puede ofrecer la justicia”.
En noviembre de 2006 el juez federal Rodolfo Canicoba Corral ordenó la captura internacional de quienes consideraba los responsables intelectuales del caso.
Se lanzó entonces una circular roja de Interpol para Moshen Rezai, exjefe de la guardia revolucionaria de Irán; Ali Fallahijan, exministro de Inteligencia; Moshen Rabbani, exagregado cultural en Argentina; Ahmad Vahidi, excomandante de las fuerzas QUDS; y Ahmad Asghari, exsecretario de la embajada de Irán en la Argentina; y en 2009 la de Samuel Salman El Reda.
También se libró un pedido de detención internacional para el exembajador de Irán en el país cuando ocurrió el atentado, Hadi Soleimanpour, pero en este caso sin circular roja porque Interpol no las aplica a diplomáticos.