La semana pasada hicieron lo propio Fitch y Standard & Poor\’s. También enfrentaron rebajas de su calificación una docena de los principales bancos, varias autonomías y las ciudades de Madrid y Barcelona.
La agencia Moody\’s le rebajó el rating a la deuda pública española de Aa2 a A1, con lo cual hizo efectiva su amenaza del pasado 29 de julio y se sumó a las rebajas, recientes, de sus colegas Fitch y Standard & Poor\’s.
Moody\’s considera que España sigue siendo vulnerable a la volatilidad y al \”estrés\” del mercado y señala que desde que lanzó la advertencia en julio pasado los riesgos de la deuda soberana han aumentado.
También señala que \”la perspectiva de un crecimiento moderado ha aumentado por el empeoramiento de la economía global y las dificultades de financiación del sector bancario, que tendrá un impacto significativo en la economía\”.
Para 2012 la agencia espera que España crezca 1% en lugar del 1,8% de sus anteriores estimaciones. Para los próximos años, el crecimiento medio anual de España se situará en un raquítico 1,5%, según los cálculos de la calificadora estadounidense.
Otro de los factores que sustentan esta rebaja es que este bajo crecimiento \”dificulta la consecución de los objetivos fiscales para este año y el siguiente\”. En concreto, la agencia expresa su preocupación por la capacidad de los gobiernos autonómicos para financiarse y reducir sus déficits presupuestarios.
El rating de España continúa ahora con perspectiva negativa bajo la amenaza de un posible recorte adicional debido \”al riesgo de un empeoramiento de la crisis de deuda europea\”. Y muestra su esperanza en que el nuevo gobierno que surja del 20-N estará fuertemente comprometido con continuar la consolidación fiscal en la que está inmersa el país.