Francisco lo aseguró durante su mensaje de Navidad a los cardenales y obispos que trabajan en El Vaticano, por la fuerte resistencia a su plan de transparencia.
El papa Francisco aseguró hoy (lunes 21) que la reforma de la Curia “seguirá adelante con determinación, lucidez y resolución”, durante su mensaje de Navidad a los cardenales y obispos que trabajan en El Vaticano.
El año pasado, el pontífice había pronunciado un discurso muy severo en el que había denunciado las 15 “enfermedades” de la Curia, entre ellas “el Alzheimer espiritual, la mundanería y la corrupción”.
En su discurso de hoy, Francisco propuso “antibióticos” para estas enfermedades y enumeró un “catálogo de virtudes necesarias y no exhaustivo” para trabajar debidamente en el seno de la Curia.
Acogido en un clima de tensión, el papa dio su discurso sentado y explicó que se sentía cansado desde hacía varios días debido a una gripe.
El año pasado, su discurso suscitó hostilidad en el Vaticano, puesto que muchos cardenales lo juzgaron injusto y excesivo.
Desde entonces, surgieron nuevos escándalos, principalmente una nueva filtración de documentos confidenciales sobre el despilfarro en el seno del Vaticano.