Cirus Vance (h) no confió en la solidez de la denunciante para encarar un juicio complejo. El ex director del FMI podrá volver a Francia luego de tres meses de proceso.

Tres meses después de su procesamiento por violación, el ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, fue liberado de todos los cargos en su contra porque el fiscal que ordenó su detención desconfía de la camarera guineana que lo acusó.

El abogado de la denunciante, Nafissatou Diallo, lo anunció en Manhattan tras un encuentro de unos minutos con el fiscal. Diallo, a su lado, lucía seria, muy compuesta y prolija con sus pantalones negros, su chaqueta beige y su melena corta perfectamente alisada.

El caso desató hasta la tensión racial en Nueva York. A la salida de la oficina del fiscal, Cyrus Vance (h), varias mujeres afroamericanas le gritaron: \”¡Cobarde! ¡La violación es un crimen! ¡Lucha por ella!\”

En la calle, mientras unos agresivos policías arrastraban a periodistas y peatones para evitar enfrentamientos, varios espontáneos se enzarzaron en peleas con quienes protestaban.

La Fiscalía argumenta que Diallo no será una testigo sólida en el estrado por su perfil de inmigrante, guineana, amiga de un convicto y mentirosa sobre su pasado.

Políticos demócratas acusan al fiscal (de su mismo partido) de no tener credibilidad y de no dejar exponer las pruebas médicas en un juicio. \”Si mintió sobre su pasado, ¿eso que tiene que ver con el juicio?\”, se quejó Lilly, una afroamericana que intentaba pasar hoy a los juzgados.

\”La víctima está siendo sometida a un escrutinio nunca visto. No existe la víctima de violación perfecta\”, explicó al diario español \”El Mundo\” Letitia James, concejal afroamericana de Brooklyn y líder de una concentración de protesta. La dirigente se queja de que ha habido muchas \”inconsistencias\” y de que Diallo \”tiene derecho a un juicio\”.

\”No debe ser juzgada por el público sino por un jurado que analice las evidencias, que las hay\”, insistió James.

El examen médico el día del supuesto asalto confirmó las lesiones en el cuerpo de Diallo, pero el fiscal Vance temía que la inmigrante guineana le hiciera perder el caso por sus mentiras en el pedido de asilo a EE.UU. y un comentario sobre el dinero de Strauss-Kahn en una conversación de la chica con un amigo convicto.

Vance está en el centro de la tormenta porque propios y extraños lo acusan de haber actuado con apresuramiento cuando decidió la detención del alto funcionario internacional.

La vagina de la camarera aún estaba amoratada y enrojecida cinco horas después de un encuentro que Strauss-Kahn describe como \”consensuado\” y Diallo como \”violento y brutal\”. La denunciante también tenía un ligamento roto en un hombro.