Joseph Mallord William Turner (1775-1851) es el nombre completo del paisajista inglés que trabajó tanto en óleo como en acuarela, y que por el estilo de sus obras es considerado un antecedente del impresionismo.

A los videoclubs llegó la película sobre la vida de William Turner, que fue interpretada por el actor inglés Timothy Spall, y aunque la reconstrucción de época y la biografía respetan todos los detalles el resultado es francamente aburrido.

Lo que nos importa es que Turner eligió el paisaje como muchos de los artistas contemporáneos enmarcados dentro del estilo romántico, donde el individualismo se ejercía a través de obras no por encargo sino que respetaban su propia imaginación, mostrando sus ideas y sentimientos. La naturaleza también era de central importancia en la obras de los románticos, músicos, escritores y pintores.

Turner además era extremadamente tímido y algo osco, y le gustaba viajar y estar al aire libre. Como el mar era casi un “leimotiv”, en su obra buscaba lugares cerca de la costa. Viajó por varios países de Europa pero Francia era un gran atractivo para Turner, que estuvo estudiando las obras del museo del Louvre. También visitó Suiza e Italia.

En su vida familiar tuvo varios momentos difíciles, como cuando su hermana murió y ese hecho desequilibró mentalmente a su madre, que terminó recluida en un hospital. Esto sucedió cuando Turner tenía apenas 10 años y se tuvo que ir por un tiempo a vivir con un tío a Brentford, un pueblo a 10 kilómetros de Londres (la ciudad creció y hoy es un barrio londinense).

Aquí comenzó a mostrar su interés por la pintura y su padre, para estimularlo, exhibía las obras en la vidriera de su barbería. Turner, ya con 14 años, ingresó en la Royal Academy of Art. A los 22 fue aceptado como miembro de esa academia.

Vive desde entonces con su padre, con quien mantenía una relación simbiótica, a tal punto que Turner casi no tenía amigos. El padre dejó su oficio de barbero para transformarse en su asistente hasta su muerte, en 1829, hecho que hundió a Turner en una profunda depresión.

Pintor interesado en la filosofía de lo sublime, lo demuestra a través del poder de la naturaleza y la fragilidad del los seres humanos frente a esta.

La forma de usar acuarelas la llevaba al oleo, lo que generaba una mayor luz y le permitía, a través de la difuminación, la posibilidad de representar efectos atmosféricos como la niebla y la lluvia.

Turner dejó una generosa fortuna que deseó que fuera invertida en ayudar a lo que él llamaba “artistas desmoronados”. El legado de la colección permaneció en el Reino Unido, que construyó en la que fuera su casa una galería especial. Tras algunos problemas burocráticos, 22 años después de su muerte su colección fue enviada a museos fuera de Londres debido a lo cual empezó a separarse, en contra de los deseos de Turner.

Murió en su casa en Cheyne Walk, en el barrio londinense de Chelsea, el 19 de diciembre de 1851 y, según sus deseos, fue enterrado en la catedral de San Pablo (St Paul’s Cathedral).

En 2005 el cuadro “El temerario” fue elegido como el mejor cuadro inglés de todos los tiempos en una votación pública organizada por la BBC.

En 2010, el Museo J. Paul Getty de California pagó 35,7 millones de dólares por una “Vista de Campo Vaccino en Roma”, el precio más alto, hasta ahora, pagado por una de sus obras.

El Premio Turner es un evento anual durante el cual se concede un galardón a un artista británico menor de 50 años. Organizado por la Tate Gallery, una galería de arte contemporáneo, tuvo como ganador en una de sus ediciones a Damién Hirst con su tiburón en formol y la cama de Tracey Emin.

Se trata de un premio conocido por sus controversiales artistas y nada tiene que ver con el estilo del pintor al que dice homenajear.