Lo hizo porque no le convence el resultado del acuerdo en el Congreso para subir el techo de deuda, conseguido esta semana. Y anticipa que podría decidir más rebajas en el futuro si Washington no baja el gasto público.
La agencia de calificación Standard & Poor\’s le rebajó la nota de la deuda a Estados Unidos de \”AAA\” a \”AA+\”, hecho que ocurre por primera vez en 70 años y se debe a las perspectivas de recesión que se proyectan luego de la aprobación por el Congreso de un paquete de reducciones presupuestarias.
En la tensa jornada de ayer (viernes 5) los rumores y los comentarios de los bancos de inversión daban cuenta de que S&P tomaría esa decisión, información que según los analistas fue filtrada por las autoridades en Washington con el fin de preparar psicológicamente a los estadounidenses.
La rebaja se produjo después de la tensión vivida en Washington entre demócratas y republicanos por el aumento del techo de la deuda, medida que se aprobó en el Congreso esta semana pero dejó un pésimo balance político para los dos partidos.
La agencia de calificación de deuda le comunicó a la Casa Blanca su intención y le hizo llegar su informe, pero ténicos del Gobierno encontraron irregularidades en sus proyecciones del déficit por más de dos billones de dólares. S&P admitió el error, pero poco después hizo pública su decisión de bajarle el \”rating\” a la deuda estadounidense.
El pasado 18 de julio, Standard & Poor\’s había puesto en vigilancia especial la calificación estadounidense (\”creditwatch\”) y advirtió que habría una rebaja si los congresistas no llegaban a un acuerdo para elevar los límites de la deuda pública, pero entonces la amenaza no fue tomada muy en serio.
El equipo de S&P encargado de la deuda soberana les hizo saber a los responsables del Tesoro que incluso si se cerraba un acuerdo, como finalmente ocurrió, el país debería aprobar medidas para recortar el déficit en cuatro billones de dólares en los próximos diez años, advirtiéndoles que consideraría insuficiente una cantidad inferior.
Entretanto, la agencia no descarta nuevas rebajas en los próximos meses si no se adoptan las medidas necesarias.
La deuda estadounidense se sitúa en la actualidad en más de 14,5 billones de dólares, el 97% del PBI, una relación que se ubica por encima de la española (60%) pero por debajo de la italiana (120%), los dos países que enfrentan más más problemas en la Eurozona por los ataques especulativos de los mercados.