El ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, convocó a una reunión de las partes en conflicto en Río Gallegos que podría fracasar por la intransigencia del reclamo.
La huelga petrolera en Santa Cruz se mantiene hoy (martes 19) debido a que los delegados que responden a la conducción local del gremio de Petroleros Privados rechazaron el acuerdo alvanzado ayer por el secretario general del sindicato a nivel nacional, Héctor Segovia.
La convocatoria para hoy del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, a los actores del conflicto podría no concretarse dado que parte de la dirigencia del gremio petrolero y los 120 delegados que se encuentran en rebeldía con la conducción de Segovia ya anunciaron que no asistirán a la reunión.
La huelga mantiene paralizada la producción de todos los yacimientos del norte de Santa Cruz y las pérdidas ya son millonarias.
La actividad continúa paralizada en toda la zona norte de Santa Cruz por un gremio que reúne a unos 10.000 operarios petroleros cuyas bases están representadas por 140 delegados, de los cuales 120 desconocen lo acordado por Segovia y están dispuestos a seguir con la huelga.
Segovia acordó con las empresas y en la sede de la cartera laboral, un \”plus\” no remunerativo de 25.000 pesos a pagar en cinco cuotas.
Los delegados críticos tienen el apoyo del secretario adjunto del sindicato, Armando Retamoso. \”No participaremos de la reunión de mañana (por hoy), dado que no nos han presentado ninguna propuesta\”, le dijo anoche al diario \”La Nación\” desde Caleta Olivia, centro de la actividad petrolera en la provincia.
Según Retamoso, el acuerdo al que arribó Segovia no es lo suficientemente ventajoso: \”En Chubut han logrado dos puntos más y además cuentan con un convenio colectivo de trabajo, que en Santa Cruz lo tenemos vencido desde 2007, ése es nuestro reclamo\”.
El conflicto se inició el 31 de marzo cuando Segovia convocó a un paro sin afectación de tareas con la argumento de reclamar por el convenio.
A los dos días, Segovia firmó con la cámara patronal el aumento salarial de 25 mil pesos en cinco cuotas, de carácter no remunerativo – o sea, por fuera del básico- y la postergación de la firma del nuevo convenio hasta 2012.
Ocurre que el 31 de marzo venció la vigencia del CCT, convenio que de por sí implicaba notorias desigualdades con los petroleros de Chubut o Neuquéno. Los trabajadores petroleros venían reclamando hace meses por la vigencia de un nuevo convenio que equiparara los derechos laborales.
Por otro lado, la firma de un acuerdo no remunerativo desató el rechazo masivo de delegados y trabajadores, quienes ratificaron el paro de la producción (que se venía haciendo efectivo desde el primer día en contra del llamamiento de Segovia) realizando asambleas y cortes de ruta.
El acuerdo de Segovia con las empresas del sector –YPF, Pan American Energy, Oxy y Sinopec, entre otras- desató una ferrea oposición de las bases.
El Estado provincial y las empresas manifestaron estar sufriendo pérdidas millonarias y el pasado viernes 8 el ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria.