Junto a otra entidades le enviaron una carta al Presidente para que acelere las gestiones. Son las mismas a las que la Administración salvó de la quiebra en 2008.
Los grandes bancos de Estados Unidos como Citigroup, Goldman Sachs y J.P.Morgan le reclamaron anoche (jueves 28) al presidente Barack Obama y al Congreso que suban el límite de la deuda federal para sacar de en medio una amenaza de \”default\” que podría complicar seriamente la economía.00
\”Las consecuencias de la inacción para nuestra economía, el mercado de trabajo, la situación financiera de las empresas estadounidenses y sus familias, y para el liderazgo global económico de Estados Unidos, sería muy grave\”, escribieron los ejecutivos en la carta enviada por el Foro de Servicios Financieros, un grupo con sede en Washington que representa a los mayores bancos de Wall Street.
La Cámara de Representantes tiene previsto votar sobre una propuesta para elevar el límite de la deuda, pero el acuerdo debería llegar antes del próximo martes 2 de agosto, fecha límite para la ampliación del límite máximo de 14,3 billones de dólares para el endeudamiento público.
\”Un incumplimiento de las obligaciones de nuestro país, o una rebaja en la calificación de crédito de Estados Unidos, sería un duro golpe a los negocios y a la confianza de los inversores. Las tasas de interés para todo aquel que pida prestado subirían, lo que socavaría el valor del dólar. Las turbulencias se sentirían en las acciones y los bonos, por lo tanto habría un radical empeoramiento de nuestra nación frente a las ya difíciles circunstancias económicas\”, advierten los ejecutivos de la industria financiera en la carta al Congreso y a la Casa Blanca.
La misiva fue firmada por los CEO de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein;de J.P.Morgan; Jamie Dimon; de Bank of America Corp, Brian Moynihan; y por Vikram Pandit, consejero delegado de Citigroup; James Gorman, presidente de Morgan Stanley; Richard Davis, presidente y CEO de Bancorp; Robert Kelly, presidente y consejero delegado de Bank of New York Mellon; y John Stumpf, presidente y CEO de Wells Fargo & Co.
Casi los mismos altos directivos fueron los que aceptaron el pedido derescate del Gobierno federal para otros bancos en problemas, en 2008, y que fueron duramente criticados más tarde por beneficiarse con dinero fresco del Tesoro pero negarse luego a prestarlo para salir de la recesión.
Además, dieron su aval al reclamo Thomas Wilson, de Allstate Corp.; Jim Weddle, director de Edward Jones; Steven A. Kandarian, presidente de MetLife Inc.; John Strangfeld, CEO de Prudential Financial; Joseph Hooley, de State Street Corp. y Rob Nichols, presidente y director ejecutivo del Foro de Servicios Financieros.
La carta de los ejecutivos llegó el mismo día en que la Cámara de Comercio de EE.UU., Financial Services Roundtable, la Asociación Nacional de Industriales y la Federación Nacional de Minoristas se unieron a 111 asociaciones empresariales para instar al Congreso a votar por la propuesta del republicano John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes.
\”Si bien no hay legislación perfecta, la actual propuesta de recortes del gasto proporciona un mecanismo efectivo\”, aseguraron.