Le bajó la nota a seis autonomías y estudia las de otras cuatro, pero también amenaza con recortar las de los bancos Santander, BBVA y CaixaBank. Sigue ofensiva de los mercados.

La agencia de calificación Moody\’s puso a España y a todas sus instituciones financieras clave bajo sospecha ante los mercados y le bajó la nota a seis autonomías (provincias).

En una virtual catarata de comunicados enviados hoy (viernes 29) a sus clientes de todo el mundo la calificadora anunció que degradó la calificación de solvencia de seis comunidades autónomas y estudia \”una posible rebaja\” de la del Reino de España, de otras cuatro autonomías y de los principales bancos del país.

La agencia resalta \”la incrementada vulnerabilidad\” del estado español por la subida de la prima de riesgo y asegura que aumentó \”el riesgo de que se produzca un shock\” en el acceso de la economía española a la financiación.

El anuncio fue previo, unas horas, al de la convocatoria de elecciones anticipadas por parte del jefe de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.

Las razones son el precedente sentado por el Eurogrupo, que estableció que un país de la eurozona que no pague todo lo que debe hará que \”las presiones de financiación sobre España probablemente se van a exacerbar\”, y también en que el país nfrenta el reto de reducir el déficit en un entorno de \”bajo crecimiento\” al tiempo que \”varias comunidades autónomas se desvían de la senda de estabilidad\”.

Señala en especial a Cataluña, a la que degradó su nota de A3 a BAA1 -el peor rating de solvencia de todas las instituciones españolas-; a Castilla-La Mancha, que pasó de A2 a A3; a Murcia, de A2 a A1; a Valencia, de A2 a A3; a Andalucía y a Castilla y León, ambas de Aa2 a Aa3.

Además, la agencia con sede central en Nueva York estudia rebajar las calificaciones de Extremadura, Galicia, Madrid y País Vasco.

Además, la agencia anunció que, por todo lo anterior, estudia rebajar la calificación de los bancos Santander, BBVA y CaixaBank, las tres principales entidades del país. La explicación es que se trata de entidades \”sistémicas\” y que si se deteriorara la financiación de España \”diminuiría el posible respaldo que recibirían del Estado\”.