En una de sus últimas apariciones en la gran pantalla, James Gandolfini, el reconocido actor de \”Los Soprano\”, protagoniza, junto a Tom Hardy y Noomi Rapace, este oscuro thriller de pandilleros y mafiosos ambientado en Brooklyn.
A lo largo del siglo XX se han realizado innumerables producciones cinematográficas y televisivas con temáticas referidas al mundo del crimen organizado. Desde “El padrino” en adelante, hemos tenido todo tipo de films de este estilo, que ya podríamos decir que se ha transformado en un género en sí mismo, desde la inolvidable “Scarface” de Brian Di Palma, pasando por la inquietante “Goodfellas” de Martin Scorsese, hasta “American Gangster” del hoy menos ingenioso Ridley Scott.
Dentro de esta pintura enmarca el director belga Michaël R. Roskam su segundo proyecto fílmico, luego de su más que interesante ópera prima: “Bullhead” del año 2011.
La historia se centra en un sórdido bar de Brooklyn regenteado por Bob Saginowski (Tom Hardy), un barman de buen corazón y un temple de acero, acompañado de Marv (James Gandolfini), quien hace las veces de administrador del establecimiento y vive añorando los tiempos en que el local le pertenecía, ya que ahora está en propiedad de unos mafiosos de origen checheno a los que rinden pleitesía.
Los problemas comienzan cuando Bob encuentra un pequeño cachorro de pit bull, bastante mal tratado, dentro de un tacho de basura y decide quedárselo. Dicha apropiación le traerá un conflicto de intereses con su anterior dueño: Eric (Matthias Schoenaerts), un hombre con problemas mentales que, además, está involucrado en una conspiración criminal que se planea en el bar que trabaja el camarero.
Para hablar de los puntos positivos de “La entrega”tenemos que hacer referencia a dos cosas. Primero, el guion escrito por Dennis Lehane, conocido por novelas como: “Rio místico” y “La isla siniestra”, las dos llevadas a la gran pantalla con considerable éxito.
Con este nuevo escrito, Lehane nos entrega otra pieza laberíntica e intrincada, quizás no de la valía de las anteriormente mencionadas, pero digna de destacar, con personajes misteriosos y atrayentes, poseedores de algunos matices bastante interesantes de apreciar.
El segundo punto favorable de la cinta son las interpretaciones, ya que el trío estelar da bastante bien con el tono de sus personajes, lo que logra darles mucha personalidad. Desde el barman de Hardy, un tipo tranquilo pero inquietante, secundado por un notable James Gandolfini y una más que correcta Noomi Rapace, completan un casting llamativo de ver en pantalla.
Tal vez los mayores problemas del film se encuentren en un par de cuestiones que, de haberse resuelto, hoy estaríamos hablando de una obra más valiosa.
“La entrega” es una película lenta, y por “lenta” entiéndase: carente de ritmo. Por momentos, algunos diálogos se sienten pesados, sumado a algunas escenas que bien podrían haberse ahorrado durante la edición, ya que no aportan demasiado al resultado final. El otro problema es que, su conclusión, no se condice demasiado con el duro relato que nos intentan contar durante todo el film, pero bueno, esto es Hollywood, ¡qué le vamos a hacer!
Quizás sea de las propuestas más llamativas dentro de los estrenos de esta semana, pero sacando momentos puntuales y algunas actuaciones destacables, la nueva película de Roskam será recordada más por ser una de las últimas apariciones del mítico actor de “Los soprano”, que por sí misma.