Un policía decide entrar en un bar donde tres delincuentes luego de discutir con el cantinero lo ejecutan, situación que desata la furia del uniformado.
Desde el estreno de “Búsqueda implacable” en el año 2008 hasta nuestros días, el notable actor irlandés Liam Neeson ha decidido protagonizar una serie películas con tintes bastantes similares, la mayoría de ellas encuadradas dentro del género de acción y suspenso. Si bien algunas han tenido mayor éxito que otras, da la impresión que la excesiva repetición del papel de “justiciero” está empezando a oler a naftalina.
“Caminando entre tumbas”, escrita y dirigida por Scott Frank, plantea un relato bastante convencional. La historia comienza cuando el agente de policía Matt Scudder (Liam Neeson) decide entrar en un bar, al que parece acudir asiduamente a emborracharse, donde tres delincuentes luego de discutir con el cantinero lo ejecutan de un escopetazo, situación que desata la furia de Scudder, por lo que decide perseguirlos hasta asesinarlos de manera brutal (hecho que le costará su placa) mientras corre el año 1991.
Tiempo más tarde, en 1999, mientras Scudder sobrevive como detective privado, es contratado por un narcotraficante neoyorkino para investigar el truculento asesinato de su esposa.
Con una atmósfera sórdida y un aroma a policial negro de los años ‘40, el director acierta presentándonos un relato bien contado, prolijo, y con personajes en su mayoría de una moral cuestionable, en una Nueva York donde los traficantes de droga nos parecerán señores de galera al lado de otros individuos de una naturaleza aún más siniestra.
El detective encarnado por Neeson deberá moverse por este oscuro universo teniendo que elegir por el mal menor y prestándole sus servicios a los que, en apariencia, parecen más “decentes”, no sólo con el objetivo de ganarse la vida, sino también como una forma de redención personal.
Ustedes se preguntarán: ¿No hemos visto hasta el hartazgo películas con propuestas muy similares a esta? por supuesto, y no debemos remontarnos a los clásicos policiales de Humphrey Bogart para dar cuenta de ello, sin ir más lejos, hace un par de semanas se estrenaba “El justiciero”, protagonizada por Denzel Washington que, si bien no es un calco de la cinta que hoy analizamos, se le parece bastante.
Pero claro, la pregunta ahora sería: ¿Por qué la industria sigue repitiendo una y otra vez la misma fórmula? ¿El público no se cansa de ver siempre lo mismo? la respuesta es no. La justicia por mano propia parece estar más vigente que nunca, por algo será ¿no?
“Caminando entre tumbas” es un policial bien contando, con un planteamiento simple y una estructura narrativa que ya hemos visto un millón de veces, sin embargo la formula parece seguir funcionando, por lo menos para los espectadores más encariñados con el género.