Array

Del triunfo de Macri a la incertidumbre nacional

Fecha:

Compartir

La amplia derrota de los candidatos kirchneristas en la primera vuelta de las elecciones porteñas era un hecho previsible desde hace tiempo. Cómo puede golpear a la candidatura de Cristina Kirchner las casi seguras caídas en Santa Fe y Córdoba.

La primera y más importante cuestión política surgida tras el triunfo de Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires es el nacimiento de una duda ¿ganará Cristina Kirchner en la primera vuelta en octubre?

El trayecto de un hecho incontrastable como el éxito del PRO en la Capital a la incertidumbre sobre el futuro político del oficialismo a nivel nacional está plagado de presunciones, pero merece un análisis.
En primer lugar, y como ya lo viene planteando el antikirchnerismo desde hace tiempo, la derrota de Daniel Filmus en el distrito porteño fue la primera en una jurisdicción importante y podría verse sucedida por otras dos: el 24 de julio en Santa Fe y el 7 de agosto en Córdoba.

En cuanto a Santa Fe, les mediciones indicaban a principios de julio que el candidato socialista Antonio Bonfatti tenía una intención de voto superior al 39%, seguido por el kirchnerista Agustín Rossi con el 30% y por el macrista Miguel del Sel con el 21,7%. En este caso, todas las consultoras coinciden en destacar que el único que sigue creciendo es el artista, robándole votos al socialismo en Rosario y al justicialismo en el resto de la provincia. Otras dos consideraciones: lo de Del Sel es auspicioso y en los búnkers antikirchneristas se ilusionan con que desplace del segundo lugar a Rossi; a la vez, nadie ignora que el apoyo de comunicadores nacionales como Marcelo Tinelli y Susana Giménez, por citar a dos \”tanques\”, son ayudas extraordinarias para el integrante del trío Midachi, pero en especial para el futuro, si logra construir una base sólida tras la elección como para convertirse en una \”cabecera de playa\” del macrismo hacia el interior, de cara al 2015.

Como ya hemos planteado, una de las claves de estos tres comicios radica en la distancia que el ganador le saque al perdedor. En el caso de la Capital Federal, esa luz fue mayor que lo previsto incluso por los encuestadores que no son considerados filo-oficialistas.
En Córdoba, la mayoría de las encuestas anticipan una elección en la que Oscar Aguad, José Manuel de la Sota y Luis Juez estarían prácticamente empatados.

Según un sondeo telefónico de la consultora Management & Fit publicado por el diario cordobés \”La Voz del Interior\”, los principales candidatos a gobernador de la provincia presentarían una paridad técnica, ya que la intención de voto del radical Oscar Aguad sería de 24,4%, la del ex gobernador peronista José Manuel de la Sota, de 23,1%, y la del actual senador nacional Luis Juez de 22,8 %.

Tal como se ve, y si las elecciones a gobernadores fueran un anticipo –que no lo son– de una tendencia nacional, no se ve que las dos próximas pruebas amenacen con ser dos catástrofes para el oficialismo. Las dos provincias están divididas en tercios, con una leve ventaja del socialismo santafesino sobre sus dos contendientes.

Ahora bien, la otra clave de estas pruebas electorales es el factor psicológico o de arrastre de los comicios provinciales para conseguir un punto de inflexión en una campaña en la que Cristina Kirchner parece inalcanzable.

Esta es la cuestión de fondo: los sondeos nacionales ubican a la Presidente en un rango de entre 40 y 45 puntos porcentuales de intención de voto. Ricardo Alfonsín aparece, lejos, segundo, y Eduardo Duhalde ha crecido en las últimas semanas pero se sabe que su techo está cerca por la enorme imagen negativa que arrastra.

El triunfo o no de la Presidente en primera vuelta está exclusivamente en sus manos. O, mejor dicho, en buena medida en sus manos y en las de quienes conducen su estrategia de campaña. ¿Por qué? Porque Alfonsín y
Duhalde pueden llegar a reunir un 40% de adhesiones, entre ambos, pero ninguno de sus actuales votantes o los futuros saldrían del coto de quienes votarán a Cristina.

Así las cosas, se comprende la postura oficial de \”hacer la plancha\” que sostienen los ingenieros electorales del kirchnerismo.

Minimizar el triunfo de Macri en la Ciudad es una torpeza, no cabe duda, pero mirando a más largo plazo se inscribe en la política de no dar ni un paso atrás, de no admitir ni siquiera lo obvio, una estrategia que no da nada por sentado y le hace las cosas siempre difíciles a sus oponentes.

La pre-primera vuelta del 14 de agosto en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) tiene ahora una importancia central, tanto desde el punto de vista estrictamente político como psicológico social.

Se prevé que ese día, dentro de apenas un mes, quedarán en pie cinco candidatos de cara a la primera vuelta efectiva del 23 de octubre: Cristina, Alfonsín, Duhalde, Binner y Carrió. Y que el \”voto últil\” podrá desplegarse allí, para posicionar mejor al candidato que cada uno elija. La primera ronda de las elecciones nacionales llegará, entonces, con parte del camino desbrozado.

El punto aquí es cómo quedarán parados todos y cada uno de los candidatos, que se habrán mostrado tal como son, con gran parte de su potencialidad de votos.

Las PASO podrían servir para alterar en algo el escenario electoral del 23 de octubre. No creemos que de manera sustancial, pero pueden acomodar algunas cosas. Se sabrá, allí, por ejemplo, algo crucial: ¿podrá Duhalde superar a Alfonsín, algo que hoy parece imposible? ¿Habrá tanto peronismo opositor y militante como para llenar las urnas de votos antiK? Otra cosa, ¿recibirá Cristina un espaldarazo que la ubique en un triunfo seguro en primera vuelta, 70 días más tarde? ¿O, por el contrario, se verá que en efecto, como señalan muchos, los números que la ubican por arriba del 40% están inflados?

Volviendo a la oposición, tras las primarias del 14 de agosto los votos de Binner y Carrió puede que se dirijan en la primera vuelta de octubre al colectivo de Alfonsín, aunque todavía está por verse cómo cayó en territorio bonaerense la alianza del hijo del ex presidente con el empresario Francisco de Narváez. Se estima que no serían más de 8 puntos a nivel nacional pero la garantizarían al UDESO, la alianza de la UCR y De Narváez, instalarse cómoda en la segunda posición.

Si el \”humor social\” de los radicales de la provincia de Buenos Aires, muchos miles de votantes en el interior de ese distrito, viró y no quieren darle su apoyo a Ricardo, ¿optarán por caer en las garras del duhaldismo? Ya sucedió en el pasado, pero con candidatos presidenciales de la UCR que no tenían ninguna posibilidad.

Y por último, y hablando de \”humor social\”, politógos de distintas tendencias ven que no existe un regreso al bipardismo en la Argentina sino un avance hacia un modelo kirchnerismo-antikirchnerismo, al menos por los próximos años. Ese eje tiene como trasfondo la situación económica, que en gran medida explica el porcentaje de adhesión que concita la Presidente.

Con una inflación que supera el 25% anual, más allá de lo que digan las mediciones oficiales, pero mucho dinero en el bolsillo de los sectores medios, tanto urbanos como rurales, el 23 de octubre de 2011 podría parecerse mucho al 14 de mayo de 1995, el día en que Carlos Menem consiguió la reelección, reforma constitucional mediante, en primera vuelta y por más de 20 puntos de diferencia sobre José Octavio Bordón.

Se lo llamó entonces el \”voto cuota\” porque millones de argentinos se habían endeudado para comprar electrodomésticos o hacer turismo. Hoy se llama \”voto plasma\”. Saltan a la vista las diferencias, pero el resultado de las elecciones celebradas este año, incluida la de la Ciudad, nos advierte que ya más de 7 millones de argentinos han votado a los oficialismos en el poder.

Puede suceder en Córdoba, si De la Sota se impone. Puede ocurrir en Santa Fe si Bonfatti gana. Y puede pasar en Buenos Aires, donde Daniel Scioli marcha primero en las encuestas en un símil de lo que ocurre con Cristina: las últimas investigaciones de mercado conocidas le dan entre 18 y 20 puntos de diferencia al actual gobernador sobre su oponente De Narváez.

Este mapa, completo, es el que explica el consistente resultado de las encuestas, que le da a la Presidente una distancia considerable sobre cualquier segundo. Si esa distancia es irremontable, nadie puede asegurarlo. Pero en la oposición no dejan de ilusionarse con poner a un candidato en segunda vuelta, lo que –según aseguran– echaría por tierra el deseo del kirchnerismo de \”eternizarse\”. Como están las cosas hoy, hasta eso está por verse.

Compartir

Últimas noticias

Suscribite a Gaceta

Relacionadas
Ver Más

Safe and Legal Ways to Buy Ativan Online

Buy Ativan, a benzodiazepine anxiety drug that is also...

Steps to Creating Woodworking Ready Plans

Planning is essential for woodworking projects. The construction process...

Buy Phentermine Online

Only prescriptions are allowed for Phentermine. It is a...

Buy Clonazepam Online

Buy Clonazepam shouldn't be taken during pregnancy. It can...