En la Casa del Bicentenario se inauguró una muestra que recorre la compleja relación entre economía y política a lo largo de los 200 años de historia de la Argentina. Un muy didáctico recorrido.

Por Nanu Zalazar

En la Casa Nacional del Bicentenario, la Secretaría de Cultura de la Nación inauguró \”Economía y política. 200 años de historia\”, una exposición que recorre a través de videos, instalaciones, ambientaciones, documentos, obras de arte e infografías el derrotero económico de nuestro país desde 1810.

La idea central de la muestra es incentivar la reflexión y generar un debate sobre uno de los pilares de nuestra sociedad. En la inauguración, el periodista y economista Alfredo Zaiat, uno de los asesores de esta exposición, dijo que es fruto de un trabajo de investigación de más de un año. \”Fue un desafío y un aprendizaje llevar esta temática a un lenguaje audiovisual\”, explicó. El trabajo contó también con el asesoramiento, selección de contenidos y el guión del historiador y economista Mario Rapoport y del escritor y periodista Julio Fernández Baraibar.

Zaiat apuntó que la muestra está dividida en unidades temáticas. \”La idea era no hacer un museo cronológico sino dividido en temas centrales de la historia y cómo fue cruzado el debate, para entender y preferentemente intervenir en el futuro\”, añadió.

Por su parte, Rapoport aclaró que esta exhibición \”se atreve a romper los muros muchas veces existentes entre los fenómenos económicos, políticos y sociales. Cada uno tiene su espacio y se halla, a su vez, articulado con los otros\”.

En esta muestra se exaltan las polémicas que formaron parte de la discusión de los modelos por los que pasó el país Y que aún se siguen discutiendo, aunque no se ha instalado un modelo definitivo.

La muestra se inicia con la videoinstalación \”No ahorrar sangre de gauchos\”, que aborda la historia económica de la Argentina, que ha estado cruzada por momentos de extrema violencia ejercida desde el poder.

En la primera planta, el tema es \”El modelo agroexportador\”, que fue dominante hasta la crisis de 1929 a través de sus bases económicas (la propiedad latifundista de la tierra), políticas (el debate liberalismo/proteccionismo), sociales (la conformación de una élite dominante y un proletariado inmigrante) e ideológicas (civilización/barbarie). Se exhibe también el resurgimiento del modelo neoliberal a partir de la dictadura de 1976, que interrumpió el proceso industrializador de la Argentina.

A una sala con una gran mesa de directorio se le suman los audios con voces que leen los textos de los debates de diferentes momentos de la Argentina, pero lo que sorprende es que sean tan similares a través de estos 200 años. La superestructura del modelo agroexportador es un ámbito palaciego con fotos que muestran el modo de vivir dispendioso de las clases dominantes, y en contraposición y sin solución de continuidad se pasa a una típica vivienda mezcla de conventillo y villa miseria donde se presenta el otro sector de la pirámide social.

En el segundo piso de la Casa del Bicentenario puede verse \”El modelo industrial\”, que comenzó como respuesta a la crisis de 1929 y que se intensificó con los gobiernos peronistas y desarrollistas hasta la dictadura de 1976. Los temas son la industria, las empresas del Estado, las relaciones internacionales, el Banco Central, el sistema financiero y las economías regionales.

En el tercer piso aparece la crisis de 2001. Aquí se desarrolla el impacto económico, social y político de la recesión de fines de los \’90, crisis que exhibió rasgos estructurales recurrentes de nuestra historia económica. Los temas son los piquetes, el \”corralito\”, las cacerolas y la clase media representada por una obra de León Ferrari.

En el cuarto piso se exhibe lo ocurrido desde 2003 hasta nuestros días. En este espacio se desarrolla este período, que desafía los postulados de la ortodoxia neoliberal. Luego de atravesar unas tranqueras, el tema que se desarrolla es la Argentina \”vacuna\”, donde se muestra un video en la apertura de la Sociedad Rural en el que el entonces presidente Raúl Alfonsín es abucheado por las tribunas de una poco tolerante entidad.

Otro aspecto es el de cómo se dividió la tierra, que desde el principio fue repartida en pocas manos, lo que no permitió crear una clase media rural. Muchas de esas tierras fueron arrebatadas a los antiguos pobladores, para luego, en muchos casos, dejarlas vacías.

En otra mesa, que recrea una del Hotel de los Inmigrantes, se puede escuchar las voces de personas que llegaron a Buenos Aires corridas por el hambre y las guerras en Europa.

\”La Casa del Bicentenario resulta una casa-libro, un libro que se puede caminar por dentro y en el que el visitante se encuentra con textos e imágenes\”, señaló el secretario de Cultura, Jorge Coscia.

La muestra estará abierta hasta septiembre en Riobamba 985, de martes a domingos y los feriados de 14 a 20 horas. La entrada es libre y gratuita.