De esa supervisión depende el próximo tramo del rescate que otorgaron hace un año al gobierno de Atenas. Protestas populares por la privatización de empresas públicas.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), la Unión Europea (UE) y el Banco Central Europeo (BCE) iniciaron hoy (miércoles 25) en Atenas, en medio de protestas populares, una evaluación de las medidas de ahorro y privatizaciones, adoptadas urgentemente por el Gobierno griego.
El monitoreo es para evitar la bancarrota del país y dar nuevos créditos.
Los organismos supervisarán el paquete de medidas anunciadas el lunes 23 por el Gobierno griego, que contemplan recortes de salarios y pensiones, así como el aumento de impuestos en productos de consumo, petróleo y coches en los próximos seis meses, para recaudar unos 6.400 millones de euros.
Esas medidas más urgentes están destinadas a cumplir el objetivo de reducir el déficit público del 10,5 % del Producto Bruto Interno con que cerró en 2010, hasta el 7,5 %, según declaró el primer ministro griego, Yorgos Papandréu.
De eso dependen los 12.000 millones de euros del próximo tramo del rescate concedido hace un año por el FMI y los socios de Grecia en la zona euro.
Pero las nuevas medidas, que incluyen la privatización de empresas estatales y semiestatales, así como el alquiler de activos estatales, han desatado una intensa ola de protestas internas.
Desde ayer, los empleados del banco semiestatal Post Bank llevan a cabo una protesta de 48 horas contra la privatización del 34 % de las acciones del banco que pertenecen al Estado.