El volante de la Selección, de gran Mundial y excelente partido en la final ante Alemania, se lamentó de haber perdido esta oportunidad.
Javier Mascherano, el mediocampista mejor jugador de la Selección argentina, dijo entre lágrimas que se les “escapó un sueño” y que “el dolor es inmenso”, agregó.
En la reflexión del partido, expresó: “Lo dimos todo hasta que nos aguantó el físico, pero nos sobraron cinco minutos. El dolor es inmenso, porque queríamos llevar la Copa otra vez para Argentina”.
“Hoy nos vaciamos, dimos todo, y por eso estoy orgulloso de lo realizado, pero también consciente que no alcanza solamente con el reconocimiento”, agregó.
“Masche”, el capitán del alma de Argentina, destacó la tranquilidad por “haberlo dado todo, porque no había más. Pero no tuvimos la cuota de suerte en una final”, admitió.