Admitió que eligió a ese país como sede para el Mundial 2022, pero dijo no haber sido parte de los 20 millones que habrían repartido los qataríes.
El presidente de la AFA y vicepresidente de la FIFA, Julio Grondona, negó la acusación de Jack Warner, titular de la Concacaf, quien lo incluyó entre los dirigentes que, supuestamente, fueron sobornados para votar por Qatar como sede del Mundial 2022.
“Voté por Qatar porque si le daba el voto a Estados Unidos era como dárselo a Inglaterra. Y eso no”, dijo Don Julio, entrevistado en Zurich por la prensa alemana, horas antes de la votación que terminaría reeligiendo a Joseph Blatter en la FIFA.
Warner, suspendido el domingo por la Comisión Etica de la FIFA, agrandó sus denuncias, afirmó que Qatar pagó por lo menos 20 millones de dólares en sobornos e incluyó en su denuncia a Grondona y al paraguayo Nicolás Leoz, presidente de la Conmebol. El guatemalteco Rafael Salguero (Concacaf) y el camerunés Issa Hayatou (presidente de la Confederación Africana) también fueron mencionados por Warner, quien agregó que cada uno recibió 5 millones de dólares, aunque todos negaron las acusaciones.
Warner, presidente de la Concacaf desde 1990, fue suspendido acusado de haber maniobrado para comprar votos en favor del qatarí Mohamed Bin Hammam, quien era rival de Blatter para las elecciones de mañana, aunque éste también fue sancionado por la Comisión Etica de la FIFA.
Grondona, que también es vicepresidente de la FIFA, descartó el pedido de la Federación inglesa de suspender las elecciones, que sólo recibió el apoyo de una de las 205 Federaciones que participarían de la votación de mañana, la de Escocia.
“¿Por qué se va a aplazar la elección? Lo piden quienes no tienen dirigentes”, dijo el presidente de AFA sobre la Asociación inglesa, que en las últimas horas elevó a la FIFA un informe absolviendo de toda culpa a cuatro integrantes del Comité Ejecutivo de la entidad.
Leoz, Warner y Ricardo Teixeira (presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol), habían sido acusados por David Triesman, ex presidente de la FA, de pedir dinero o favores especiales para votar por Inglaterra como sede del Mundial 2018, finalmente asignado a Rusia. Pero el informe final que la FA elevó a la FIFA dice que Triesman recusó ofrecer pruebas del testimonio que ofreció en el Parlamento inglés sobre el tema y que no formularía entonces ninguna denuncia oficial.