Escrito en francés cuando Casanova (1725-1798) era bibliotecario del castillo del conde Waldstein en Bohemia, el manuscrito “Historia de mi vida” fue vendido en 1820 al editor alemán Brockhaus. Éste le pidió la publicación a Jean Laforgue, quien no se conformó con corregir el estilo sino que adaptó su forma de pensar al gusto romántico de la época y censuró pasajes que consideraba “ardorosos”. En 1928, Stefan Zweig se lamentó de la falta de un texto original que permitiera “juzgar fundadamente la producción literaria de Casanova”. Recién 1960, Brockhaus decidió buscar el manuscrito y publicarlo fiel y completamente, en colaboración con la francesa Plon. La edición de Brockhaus-Plon fue traducida al inglés, alemán, italiano y polaco y, a fines del año pasado, al español. He aquí fragmentos que testimonian la filosofía de Casanova:
El cuerpo. “El espíritu depende del cuerpo”.
Diferencias culturales. “Allí donde el aristócrata sevillano, infectado por la teología, se muestra vengativo, psicópata, misógino y engañador, en ese mismo lugar luce el burgués veneciano cómplice de las mujeres, su secuaz y su salvador en más de una ocasión”.
La vejez. “¡Estos son los placeres de la vida! Pero ya no puedo procurarme otra cosa que el placer de seguir gozándolos con el recuerdo. ¡Y pensar que hay monstruos que predican el arrepentimiento, y filósofos necios que sostienen que los placeres no son más que vanidad!”.