Se trata de Antonio Palocci, ministro de la Casa Civil y considerado como el hombre fuerte del gobierno de Dilma Rousseff. Es investigado por haber aumentado 20 veces su patrimonio en los últimos cuatro años.
Antonio Palocci, médico de profesión y considerado una especie de Primer Ministro de Brasil, sostuvo en una carta dirigida a la presidente Dilma Rousseff que prefirió que la polémica sobre su persona “no perjudique las atribuciones del gobierno”, a pesar de que el Procurador general de la República “acababa de confirmar la legalidad y la rectitud de sus actividades profesionales”.
La reemplazante de Palocci será la senadora Gleisi Hoffman, del Partido de los Trabajadores.
El funcionario es investigado por la Fiscalía brasileña por haber aumentado 20 veces su patrimonio en los últimos cuatro años.
El escándalo comenzó cuando el “Folha” de São Paulo publicó que el político había comprado un piso valuado en cuatro millones de dólares y una oficina de más de medio millón durante su período como diputado en el Congreso brasileño (2007-2010). El problema es que todos sus ingresos como legislador durante esos años no superaron los 600.000 dólares y, previo a esos años, había declarado un patrimonio de 230.000.
Esta es la segunda vez que Palocci se ve forzado a renunciar como ministro. La primera vez fue durante el gobierno de Luiz Inacio “Lula” da Silva, cuando era ministro de Economía. También entonces, se vio involucrado en otro presunto escándalo de corrupción, del que más tarde fue absuelto por el Supremo por falta de pruebas.