El legislador tucumano Gerónimo Vargas Aignasse buscó hasta ahora sin éxito imponer la discusión de una norma del dueño de América TV, el mendocino Daniel Vila.
“El Gerónimo aceptó con diplomacia el desplazamiento”, dijeron cerca del diputado nacional del PJ tucumano cuando se conocieron las listas, armadas por los operadores de la Presidente en la Casa Rosada.
No le quedaba otra, en rigor. Los “lacamporistas” avanzaron en ese distrito y en muchos otros por orden de Cristina, quien reclamó lugares para la organización fundada por su hijo Máximo.
Vargas trató de imponer el tratamiento en comisión de la llamada ley federal del fútbol, un intento del empresario Daniel Vila, dueño de América TV y varios medios en el interior, por socavar el poder de Julio Grondona en la AFA.
Aunque en el fútbol como en política no hay neutrales, dirigentes de clubes bien administrados como Lanús, Banfield, Estudiantes y Vélez advierten que la asociación puede conducirse de manera ordenada y democrática. Y que, para cuando Grondona se vaya, mejor será un candidato de consenso y no uno autoimpuesto desde el poder de los medios. “No se trata de salir de Guatemala para caer en ‘guatepeor'”, apuntó un directivo del último campeón argentino.