El Día del Escritor se celebra en la Argentina en homenaje al nacimiento de una de las más polifacéticas y contradictorias plumas nacionales, Leopoldo Lugones (Villa María, 1874 – Buenos Aires, 18 de febrero de 1938).
El Día del Escritor se celebra en la Argentina en homenaje al nacimiento de una de las más polifacéticas y contradictorias plumas nacionales, Leopoldo Lugones (Villa María, 1874 – Buenos Aires, 18 de febrero de 1938).
Gran poeta en los tiempos en que reinaba Rubén Darío, agudo ensayista y narrador hábil, tuvo sin embargo un comportamiento político errático que lo condujo desde el socialismo utópico al fascismo declarado en “La hora de la espada” de 1930, cuando la Argentina conoció su primera dictadura, con José Félix Uriburu.
Una paradoja de su destino intelectual fue que el único hijo que tuvo, Leopoldo “Polo” Lugones, se hizo tristemente célebre como introductor de la picana eléctrica para torturas mientras era Jefe de Policía de esa dictadura.
Tal vez decepcionado de sus opciones políticas o de su vida amorosa con una mujer mucho más joven (un escándalo de la época por el cual su hijo amenazó con internarlo en un psiquiátrico), Lugones se suicido tomando una mezcla de whisky y cianuro en el ahora célebre Hotel El Tropezón, en el Delta.
Este hado fatídico alcanzaría a “Polo”, quien se suicidó en 1971; a su nieta Susana “Piri” Lugones, desaparecida en 1978 por la última dictadura cívico-militar; y a su bisnieto Alejandro, quien se suicidó en El Tigre, siguiendo un camino ancestral.
Por Martín Ungaro