Exigen respuestas. Al regreso de Córdoba, los jugadores se concentraron en el Hindú Club de Don Torcuato.
En silencio. Sin hacer ruido. Sin conversar con ningún periodista y casi, siquiera, sin hablar entre ellos. Así llegó el plantel de River a Aeroparque el día después de haber perdido ante Belgrano el partido de ida de la Promoción.
El avión que llegó desde La Docta los dejó en la pista y, sin pasar por la sala de arribos, desde ahí, los jugadores se subieron a un micro que los llevó directo al Hindú Club, en Don Torcuato, donde concentrarán y entrenarán de cara a la revancha, este domingo, a las 15 en el Monumental. Todo, claro, con custodia policial. La misma que por estas horas está en el estadio.
Es que los hinchas, a modo de reclamo, se autoconvocaron en un banderazo para exigir respuestas y, en menor medida, alentar a los jugadores a la distancia.
El principal acusado es Daniel Passarella, quien no está en las instalaciones del club sino que en las últimas horas se fue a Don Torcuato a acompañar a los jugadores, luego de no haber viajado a Córdoba.
El clima del Millonario no es para nada bueno. Al menos, la única buena noticia, es que el domingo jugarán con público, pese a la invasión que un grupo de hinchas hizo en el encuentro de ida.