Lo aseguró en un comunicado la Casa Blanca tras la visita de Joe Biden a Riad en la que el reino anunció que aumentará de 10,5 a 13 millones de barriles la producción.
Arabia Saudita se comprometió a respaldar los esfuerzos por equilibrar el mercado mundial del petróleo, según informó un comunicado de la Casa Blanca tras una serie de reuniones del presidente Joe Biden con el monarca saudí, Salmán bin Abdulaziz, y el príncipe heredero, Mohamed bin Salmán.
Ese compromiso contribuirá a “lograr un crecimiento económico sostenido”, aseguró la oficina presidencial estadounidense, por lo que Washington “ha acogido con satisfacción el aumento de los niveles de producción en 50% por encima de lo previsto para julio y agosto”.
Estas medidas “y otras que prevemos en las próximas semanas han contribuido y contribuirán a estabilizar considerablemente los mercados”, indicó el comunicado oficial.
Riad anunció este sábado que llevará de 10,5 a 13 millones la producción diaria de barriles, pero advirtió que ese será su límite.
Entretanto, en una nota conjunta se detalló que ambas naciones “decidieron consultarse regularmente sobre los mercados energéticos mundiales a corto y largo plazo, así como colaborar como socios estratégicos en las iniciativas de transición climática y energética”.
Asimismo, se anunció la firma de un marco de asociación bilateral para promover la energía limpia con nuevas inversiones saudíes para acelerar la transición energética y combatir los efectos del cambio climático.
La visita del mandatario norteamericano se produce en medio de la crisis global por el aumento del precio de crudo desatada por las sanciones de Occidente contra Rusia por su invasión de Ucrania.
Biden había prometido convertir en un “país paria” al reino saudita por considerar que el príncipe anfitrión estuvo detrás del asesinato del periodista disidente Jamal Khashoggi en Estambul, en 2018.
Defensa y ciberseguridad. Biden reafirmó su compromiso con “la seguridad y la defensa territorial de Arabia Saudita”, y con la capacidad del reino “de obtener las capacidades necesarias a fin de defender a su pueblo y su territorio contra las amenazas externas”.
En este contexto, las dos naciones “subrayaron la importancia de impedir que Irán adquiera un arma nuclear”, por lo que “destacaron la necesidad de seguir disuadiendo a Irán de inmiscuirse en los asuntos internos de otros países, de brindar apoyo al terrorismo a través de sus apoderados armados y cesar sus esfuerzos por desestabilizar la seguridad y la estabilidad de la región”, reza el comunicado oficial.
EEUU también anunció que retirará a finales de este año sus fuerzas de paz de la isla saudí de Tirán, que permanecen allí como parte de la Fuerza Multinacional y de Observadores (MFO) bajo el Tratado de Paz firmado entre Israel y Egipto. “La MFO implementará acuerdos alternativos para garantizar la actual libertad de navegación a todas las partes, incluido Israel”, apuntó.
Al mismo tiempo, Washington y Riad destacaron su cooperación en el ámbito de la ciberseguridad y “ampliarán su actual relación bilateral sobre este tema crítico, compartirán información sobre amenazas a la seguridad cibernética y actividades de actores maliciosos para mejorar la defensa compartida”, a la vez que “colaborarán en mejores prácticas, tecnologías, herramientas y enfoques de capacitación y educación en seguridad cibernética”.
Los dos líderes abordaron también problemas regionales y globales, entre ellos la situación en Yemen, Irak, Siria, el Líbano, Afganistán y Ucrania, así como la cuestión israelo-palestina.
Además, subrayaron “la importancia de hacer frente al terrorismo y al extremismo violento”, señaló la Casa Blanca. “Expresaron su compromiso continuo de luchar contra Al Qaeda y el Estado Islámico, frenar el flujo de combatientes extranjeros, contrarrestar la propaganda extremista violenta y cortar las corrientes de financiación del terrorismo”, se agregó.
Otro resultado de las reuniones fue que Riad abrió su espacio aéreo “para todas las aeronaves civiles, incluidas las líneas aéreas que vuelan desde y hacia Israel, basándose en los principios del Convenio de Chicago de 1944”.
Hasta la fecha, las aeronaves civiles que volaban hacia y desde el país hebreo no podían, salvo raras excepciones, sobrevolar el reino saudí. “Se trata de un importante paso adelante hacia una región de Oriente Medio más integrada e interconectada con el mundo”, se subrayó.
Ambas partes se congratularon además por “la mejora de la cooperación en todos los ámbitos de la exploración espacial, incluidos los vuelos espaciales tripulados, la observación de la Tierra, el desarrollo comercial y reglamentario y el comportamiento responsable en el espacio exterior”.
También se firmó un memorando de cooperación que conectará a las empresas tecnológicas estadounidenses y saudíes en el avance y despliegue del 5G, utilizando redes de acceso radioeléctrico abiertas, así como permitirá el desarrollo del 6G a través de tecnologías similares. “Las asociaciones creadas en el marco del Memorando de Entendimiento confirman el liderazgo de Arabia Saudita como centro regional para los despliegues de 5G y los futuros desarrollos de 6G”, se indicó.
Biden se encuentra estos días en su primera visita oficial a Arabia Saudita, dentro de su gira por Oriente Medio en la que visitó Israel y Cisjordania.