El Frente de Todos consiguió en comisiones 40 firmas contra las 39 de la oposición, pero hay incertidumbre sobre la votación en el recinto.

El oficialista Frente de Todos (FdT) consiguió este miércoles en la Cámara de Diputados una victoria que puede ser “pírrica” al imponer su dictamen sobre las modificaciones a la ley de alquileres, frente a la oposición que logró unirse con un dictamen propio. 

Ahora sobrevuela la incertidumbre sobre qué sucederá cuando se trate en el recinto, donde se disputará voto a voto y el oficialismo vuelve a arriesgarse a una derrota que el Senado deberá esterilizar.

Las comisiones de Legislación General y Presupuesto -que conducen los diputados kirchneristas Cecilia Moreau y Carlos Heller-, continuaron con el debate, iniciado hace semanas, que finalizó con la firma de un dictamen de mayoría con 40 apoyos frente a los 39 del de minoría.

Las principales diferencias entre el oficialismo y los bloques opositores es que mientras la iniciativa del FdT mantiene los principales ejes de la ley votada en 2020 (los tres años de contrato y la actualización anual con un índice entre inflación y aumento salarial), Juntos por el Cambio (JxC), el Interbloque Federal, el Frente de la Concordia y Provincias Unidas proponen volver a los dos años y a ajustes semestrales acordados entre las partes.

El oficialismo comparte el diagnóstico de que la ley 27.551 del 2020 no fue una solución, pero pese a haber amagado en un primer momento con volver a los tres años de plazo de los contratos y el ajuste semestral de los valores, finalmente ponderaron los reclamos de los inquilinos para no tocar esos aspectos de la norma.

La conclusión a la que llegaron es que ningún marco normativo puede ser efectivo en un contexto de escalada inflacionaria que genera incertidumbre en los propietarios (al punto de retirar sus inmuebles del mercado) y una pérdida de referencia de los valores de mercado.

También fija que el aumento que determina la fórmula de actualización de los precios (que combina la variación salarial con la inflación medida por el IPC) será el tope máximo permitido, al tiempo que incluye un capítulo referido a incentivos fiscales para locadores.

A su vez, se estipula la posibilidad de exceptuar del pago del impuesto a los Bienes Personales a esos inmuebles destinados a la locación para vivienda familiar, a menos que superen los 30 millones de pesos. Y propone que aquellos propietarios de inmuebles usados que sean afectados al alquiler para vivienda durante doce años puedan inscribirlos en el régimen de incentivos para la construcción, con beneficios fiscales.

El resultado en el recinto -la sesión podría desarrollarse el próximo jueves 30- es incierto ya que la oposición unificada puede imponer su posición, como sucedió durante en debate de la Boleta Única de papel.

El Frente de Todos tiene 117 votos -ya que el presidente de la Cámara, Sergio Massa, aporta para el quorum pero no vota-, por lo que necesita doce sufragios más para imponer su postura.

En tanto, JxC tiene 116 apoyos pero acordó el dictamen con el Interbloque Federal (IF) y Juntos por Río Negro, y con eso ya tiene garantizado al menos 126 votos, y si suma solo a los libertarios conseguiría 130.

Con los opositores arriba en el número para el debate, el oficialismo confía en que si la iniciativa de la oposición unificada obtiene la media sanción no pasará el filtro del Senado, donde el Frente de Todos controla una frágil mayoría.