Con el alivio del bloqueo al crudo venezolano Washington busca promover el reinicio del diálogo entre el gobierno de Maduro y la oposición, suspendido en octubre pasado.
La petrolera española Repsol y la italiana Eni comenzarán a enviar petróleo de Venezuela a Europa a partir de julio próximo compensar el veto al crudo ruso, según fuentes del gobierno estadounidense.
A esta situación se suma el permiso otorgado en mayo a la petrolera Chevron para negociar su licencia con la estatal PDVSA en un alivio del bloqueo y las sanciones de Washington a Caracas que busca promover el reinicio del diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición respaldada por EEUU, suspendido en octubre pasado.
Maduro confirmó este sábado los “pasos leves pero significativos” de la Administración de Joe Biden al “entregar licencias” a empresas petroleras para operar en el país.
“Estados Unidos hace una semana dio unos pasos leves pero significativos al entregar licencias a la empresa Chevron de Estados Unidos, a la empresa Eni de Italia y a la empresa (española) Repsol para iniciar los procesos que los lleven a producir petróleo y gas en Venezuela para exportar a sus mercados naturales”, indicó.
“El petróleo que necesita el mundo para funcionar está aquí en Venezuela”, aseguró el mandatario venezolano este sábado en declaraciones a una radio argentina.
La Casa Blanca, con la que Maduro aseguró tener “comunicación permanente”, anunció el 17 de mayo la flexibilización de algunas de las sanciones impuestas al gobierno venezolano en 2019, incluido el embargo petrolero, para presionar su salida del poder luego de desconocer su reelección un año antes.
Un funcionario del gobierno de Biden señaló que la flexibilización incluye una “licencia limitada” a Chevron para “negociar los términos de las posibles actividades futuras en Venezuela”.
No nombró a Eni o a Repsol, aunque la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez señaló haber “verificado y confirmado” que la medida incluía a las empresas europeas.
Estas dos compañías energéticas, que tienen empresas conjuntas con la petrolera estatal venezolana PDVSA, pueden contar los cargamentos de crudo para compensar deudas pendientes y dividendos atrasados, dijeron las fuentes de Washington.
La administración estadounidense espera que el crudo venezolano pueda ayudar a Europa a reducir la dependencia de Rusia y redirigir algunos de los cargamentos de Venezuela desde China.