La resolución recibió 29 votos afirmativos y tres abstenciones. El secretario general Luis Almagro denunció que le incautaron todos los bienes en Managua.

Argentina finalmente adhirió a la condena al régimen de Daniel Ortega por la “ocupación ilegal y la incautación de los bienes” de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Managua, Nicaragua.

En una votación celebrada el viernes durante una reunión del Consejo Permanente, el país fue uno de los 29 que votó de manera afirmativa  para aprobar la resolución, que no tuvo ninguna postura en contra pero sí tres abstenciones, con dos ausentes.

La condena fue por la “entrada ilegal en las instalaciones de la Organización de Estados Americanos y la incautación de sus bienes en Managua”, un hecho denunciado el 27 de abril por el secretario general de la Organización, Luis Almagro.

Además, se decidió “deplorar la violación de la inviolabilidad de los archivos de la Organización, e insistir en que se respete plenamente la inmunidad de sus bienes mientras estén Nicaragua” y “exigir que se restituya inmediatamente a la Organización el uso de los locales incautados por el Gobierno de Nicaragua”.

Asimismo, en otro de los seis puntos de la resolución se hizo hincapié en la responsabilidad del gobierno de Ortega de “todos los incumplimientos de sus obligaciones legales internacionales”.

También se especificó que será el secretario general quien transmitirá esta resolución al Ejecutivo nicaragüense y a los responsables de todas las organizaciones internacionales con presencia en Nicaragua, así como al secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres.

Almagro denunció la ocupación de la sede diplomática del organismo en Managua por parte de las autoridades del régimen de Ortega y dijo que era un “antecedente peligroso para Latinoamérica” y una acción “moralmente repudiable y jurídicamente lamentable”.

“El domingo 24 de abril fuerzas policiales ocuparon las oficinas de la secretaria general en Managua”, dijo Almagro el pasado 27 de abril. “Ayer se decidió la expropiación del edificio de la OEA ocupando parte del mismo. Se entra ilegalmente a una oficina protegida por inmunidades y se expropia ilegítimamente una propiedad como pretendida sanción a la OEA, cuando su edificio ni siquiera es de nuestra propiedad”, continuó y explicó que el organismo alquila el edificio.

Ante estas denuncias, la Argentina se había movido en delicado equilibrio: sin repudiar la acción de Nicaragua, aseguró defender el principio de inmunidad diplomática.

Raimundi había hablado brevemente y dijo que tomaba la palabra “simplemente para ratificar que la Argentina siempre estará a derecho en la defensa de los principios de la inmunidad diplomática, de la protección de los derechos humanos de todas las personas y de la inviolabilidad de las sedes diplomáticas”.

La posición no fue tan dura como las de México y Bolivia que, más allá de defender el principio de inmunidad, criticaron a Almagro y al Consejo por haberse desentendido del “asedio” que sufrió la embajada mexicana en Bolivia en 2019.