El “cacique” del radicalismo porteño se peleó con su adláter, que va con Lousteu contra Morales. Intríngulis del centenario partido de Alem. Se vienen los Manes.
No sabemos si el diputado nacional Emiliano Yacobitti (UCR-Ciudad) leyó a Sigmund Freud, o si alguna vez hizo terapia, pero en el último tiempo “mató al padre”, como indicaba el creador del psicoanálisis.
La decisión tanática tendrá su encarnación el próximo viernes 27 de este mes cuando, en La Plata, se reúna la Convención Nacional del radicalismo para elegir sus nuevas autoridades. El favorito para la presidencia, según los “radicalógos”, es Gastón Manes, hermano del neurocientífico que anunció que solo irá por el sillón de Rivadavia, el año próximo.
Yacobitti fue “creado” como dirigente por el “cacique” capitalino Enrique “Coti” Nosiglia, quien dice que le soltó la mano cuando todo indica que el que levó anclas fue el legislador por el distrito porteño.
El conflicto entre Nosiglia y el dúo Martín Lousteau-Yacobitti va a ser evidente en el encuentro de los convencionales de todas las provincias porque “Coti” decidió darles la espalda y apoyará al candidato del gobernador jujeño, Gerardo Morales.
El candidato de Evolución, la corriente de Lousteau, es el funcionario del ministerio de Desarrollo Económico de la Ciudad, Hernán Rossi, quien no va a ser votado por los delegados porteños que siguen a Nosiglia: Rafael Pascual, Marcelo Stubrin, Ricardo Gil Lavedra y María Maratea, históricos dirigentes de la UCR que ocupan esos cargos a partir de la alianza entre “Coti” y Lousteau pero, como la relación se puso tirante, decidieron respaldar al hermano de Manes.
La distancia de Nosiglia con su “delfín” Yacobitti se agrandó porque dice que no defendió la designación de su hijo Juan como ministro de Deportes en la Ciudad y sí presionó a Horacio Rodríguez Larreta para poner gente de su propia tropa en algunos cargos.
Morales retomó su viejo vínculo con Nosiglia en el marco de su estrategia nacional que el año pasado, en el plenario de delegados al Comité Nacional, lo llevó a la presidencia del centenario partido fundado por Leandro N. Alem.
Morales ya cuenta con 210 convencionales del total de 370 para respaldar a Manes en el organismo que actualmente preside Jorge Sappia, y que define la política de alianzas y los planes de Gobierno. Morales ahí no será una buena noticia hacia afuera, en la interna de Juntos por el Cambio, para Mauricio Macri.
Cada provincia está representada por un número equivalente a la cantidad de diputados y senadores nacionales que tiene, y por eso siempre definen los bonaerenses, porteños y cordobeses.