El duro mensaje de la secretaria de Legal y Técnica de Alberto Fernández estuvo inequívocamente dirigido al “cristinismo”.

La secretaria de Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra, advirtió en un acto en Rosario que reunió a dirigentes cercanos a Alberto Fernández que “solo no se salva nadie”.

El inequívoco mensaje estuvo dirigido a la vicepresidenta, Cristina Kirchner, y a su hijo, el diputado nacional y exjefe del bloque del Frente de Todos (FdT), Máximo Kircher.

El acto fue organizado por Agustín Rossi, dirigente santafesino que suena como una importante incorporación al gabinete nacional para darle mayor volumen político al Ejecutivo después de la crisis interna desatada por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Poco antes que Ibarra, el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, había pedido terminar con las internas en el Gobierno. “No podemos seguir lastimándonos”, dijo, en lo que pareció un pedido de tregua al “cristinismo”.

Después le tocó subir al escenario a Ibarra, que siguió la consigna de la convocatoria lanzada por Rossi: “Reflexionar sobre el presente y el futuro de nuestro país”.

“Voy a tratar de compartir con ustedes las reflexiones que vengo haciendo respecto del momento que vivimos y el futuro que nos espera”, avisó la funcionaria del riñón del primer mandatario.

“La idea de que alguien se puede salvar si la experiencia es mala… Acá no se salva nadie. Entre otras cosas, porque hubo una promesa a la sociedad de que veníamos a hacer las cosas juntos y que veníamos a juntarnos para esto”, recordó Ibarra.

“Esa idea de que me salvo solo o que puedo salvar a mi espacio o que puedo construir un espacio para después volver, es la peor herencia del neoliberalismo al que combatimos”, profundizó la funcionaria.

Sin necesidad de dar nombres -el mismo estilo que usan la vicepresidenta y el referente de La Cámpora en sus mensajes internos-, cerró ese pasaje con énfasis: “Solo no se salva nadie, porque sí creemos que la Patria es el otro y la otra”.

En el inicio de su intervención remarcó la perspectiva de unidad de la alianza oficial. “Estamos acá porque nos sentimos parte de lo mismo, la militancia que vino acá vino a defender algo que le importa mucho”, sostuvo ante los integrantes de La Corriente, la agrupación que apadrina Rossi en Santa Fe.

Puntualizó que los dos objetivos del Gobierno son “clausurar las políticas neoliberales” y “construir una sociedad más inclusiva, justa e igualitaria”.

Luego, tras reconocer que “aún falta”, subrayó la necesidad de la unidad. “Quienes vinieron a construir el Frente de Todos están unidos por el compromiso con la sociedad, por lo que dijeron que íbamos a hacer juntos y sin pelearnos”, insistió.

También valoró las “señales” de recuperación económica. “No ya una ruptura, un debate interno hoy es mostrarle una división a un pueblo que viene de dos años de tanta dificultad más todo el macrismo, es imperdonable”, aseveró en otro fragmento de su discurso. “No nos lo podemos perdonar nosotros como dirigentes, no lo puede perdonar la militancia y no nos lo permita la historia”.

Concluyó pidiendo “hacer política” para impulsar el proyecto del FdT y conseguir los votos rumbo a las elecciones de 2023. “Es muy difícil hacerlo mientras discutimos cómo nos llevamos adentro”, subrayó.

Minutos más tarde, la convocatoria se cerró con un abrazo de todos los funcionarios y una foto a sus espaldas de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, triunfales y de la mano.