Científicos europeos en Buenos Aires (1873-1876)

Fecha:

Compartir

El último libro de Roberto A. Ferrari rescata la revista mensual “La Plata Monatsschrift”, editada en la última parte del siglo XIX por el alemán Ricardo Napp.

Con el título de la revista mensual “La Plata Monatsschrift. Buenos Aires 1873-1876” (Ediciones en Foco), Roberto A. Ferrari nos da cuenta en su último libro sobre la presencia científica europea en la Argentina del siglo XIX.

Ferrari es un estudioso de las ciencias en nuestro país y, como lo señala Regula Rohland en la presentación, “se ha ocupado varias veces de obras de alemanes inmigrados a la Argentina, destacando su valor como precursores o iniciadores de alguna disciplina”.

Mientras investigaba en la década del ochenta la obra de Germán Avé-Lallemant, Ferrari encontró el mensuario y con paciencia benedictina comenzó a buscar en libreros y anticuarios colecciones públicas, noticias del medio, con resultado casi alentador, pero siempre incompletas, en el Instituto Darwinion, la Biblioteca Nacional y el Instituto Lillo.

En sus pesquisas pudo encontrar algunas revistas sueltas y obtuvo recientemente digitalizaciones que le facilitaron en la Biblioteca Nacional. Todo esto podría dar para una charla del autor sobre las aventuras y desventuras, o los gozos y las sombras de un coleccionista que Sergio Eloy Domínguez describió en la Gaceta Mercantil hace poco.

La publicación se puede traducir como “Mensuario del Plata” y su lectura de inmediato hace pensar en la ciudad de La Plata, como alguna vez se apuntó, lo que es imposible ya que faltaban nueve años para la fundación de esa ciudad por Dardo Rocha.

Artífice de esta obra fue Ricardo Napp, un inmigrante alemán que llegó a nuestro país en 1854 a los 17 años en compañía de sus hermanos y se radicó en Santa Fe, donde se dedicó a las actividades rurales para después establecerse en Rosario, donde ejerció el comercio.

Deducimos que probablemente lo unía algún parentesco con Gustavo Napp, que llegó a Buenos Aires a trabajar en la casa Mallman y después lo hizo por cuenta propia adquiriendo una importante fortuna, y cuya casa en Belgrano fue centro de reuniones a las que concurría la sociedad de la época.

En 1866, en tiempos de la Guerra de la Triple Alianza, Ricardo se estableció en esta ciudad y fundó al año siguiente el “Deustche Zeitung am Rio de la Plata”, que duró hasta 1871. En ese año la epidemia de fiebre amarilla asoló Buenos Aires y si bien se salvó de morir en una ciudad diezmada, el mal le dejó como secuela una sordera permanente.

Eran tiempos de la presidencia de Domingo F. Sarmiento, quien con su ministro Nicolás Avellaneda, que habría de sucederlo, pensaba en la necesidad de poblar nuestro extenso territorio, por lo que las ideas de Napp se hallaban en consonancia con la de estos y otros funcionarios y obtuvo de inmediato su respaldo. Así fue un agente de inmigración en 1872 y trajo buena cantidad de alemanes que en el campo o en las incipientes fábricas colaboraron con el crecimiento y la grandeza de nuestro país.

En noviembre de 1872 apareció el primer número de “La Plata Monatsschrift” en el que se señalaba que el objetivo de la revista era “dar a conocer estas repúblicas en los países germánicos: de Europa (Alemania, Austria, Suiza, Países Bajos, Dinamarca, Suecia y Noruega y parte de Bélgica y Rusia), para que allá se aprecie debidamente toda su importancia, no sólo en el sentido comercial e industrial sino también en las cuestiones políticas y sociales universales”.

Cada número tenía una tirada de 300 ejemplares y se iba a enviar a instituciones científicas, comerciales y sociales, a las casas y agencias de inmigración, a los bancos y a los industriales y capitalistas que podían tener interés en desarrollar su actividad en estas tierras, para lo que la revista era una forma de hacérselo conocer.

Agregaba que “no se ocupará de cuestiones de partido… y su objeto principal será siempre llamar la atención de los capitalistas, industriales y particularmente de los Germánicos hacia esta República”, sin dejar de ser “un órgano científico, a fin de que también los autores de obras geográficas, estadísticas y geológicas, de minería, de historia natural, etc., hallen en la publicación los datos exactos sobre los estados del Río de la Plata”.

Fue tan grande el interés que despertó que por ley del 14 de agosto de 1873, el gobierno le otorgó a Napp dos mil pesos fuertes de subvención anual. Entre las obligaciones que contraía para aquella ayuda se disponía que la publicación en alemán debía salir al menos una vez al mes, en folletos de 30 a 40 páginas, la mitad para hacer conocer a la inmigración europea nuestras provincias, y estaba a cargo del empresario entregar 200 ejemplares a la Comisión Central de Inmigración y remitir a su cargo 100 ejemplares más para su difusión en Europa.

Finalmente el autor publicó algunos textos bien llamados “Antología” que nunca se habían publicado en castellano: “Notas sobre la minería en San Luis”, “Noticias meteorológicas desde Argentina” y “Aportes a la mineralogía argentina”, por Avé-Lallemant; “Los llanos del Manso” y “En el Chaco”, por Franz Host; “Sobre fotografía estelar” y “El extracto de carme – Fábrica en Fray Bentos”,  por Carl Schultz-Sellack; y “Charlas industriales desde Argentina”, por Max Siewert“.

Por haber sido redactada en alemán y la mayoría enviada Europa, “La Plata Monatsschrift” ha sido una publicación casi olvidada y apenas ocupa unas pocas líneas en las reseñas. Con este libro, Ferrari una vez más ha rescatado una de las tantas joyas que permanecen en el fondo de los estantes o perdidas entre otros papeles. Además del excelente contenido no podemos dejar de mencionar los cuidadosos detalles, como la tipografía, que Ediciones del Foco ha realizado de la obra.

* Historiador. Vicepresidente de la Academia Argentina de Artes y Ciencias de la Comunicación

Compartir

Últimas noticias

Suscribite a Gaceta

Relacionadas
Ver Más

Steps to Creating Woodworking Ready Plans

Planning is essential for woodworking projects. The construction process...

Transradio Internacional: un hito en las comunicaciones en el centenario de su inauguración

El viernes 25 de enero de 1924, con la presencial del entonces presidente Marcelo T. de Alvear, comenzaba a funcionar en Monte Grande.

Literatura 2024: las publicaciones que se vienen, tema por tema

Ficción, no ficción, política, psicología, deportes, biografías, recopilaciones, feminismo y más, detallado género por género.

Historias. De curanderos y otras yerbas

Pascual Aulisio y Evaristo Peñalva fueron dos personajes famosos por sus conocimientos para aliviar malestares con recetas "no oficiales" de la medicina occidental.