El Gobierno consiguió el nuevo préstamo para cancelar el de U$S 44.500 millones que tomó Macri. El primer desembolso será inmediato y de 9.800 millones de dólares.
El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó este viernes el acuerdo técnico con Argentina como tanto los mercados como el Gobierno de Alberto Fernández descontaban que ocurriría tras el amplio apoyo que recibió en las dos cámaras del Congreso.
En rigor, el proyecto para aprobar el préstamo de facilidades extendidas que cancela el “stand by” de 44.500 millones de dólares que el organismo le otorgó a la Administración de Mauricio Macri, en 2018, recibió un aval parlamentario parcial, sin el plan económico que se le adjuntó, en un trámite que exhibió la ruptura dentro del Frente de Todos (FdT).
Este miércoles el primer mandatario mantuvo una videoconferencia con la directora-gerente del FMI, Kristalina Georgieva, para analizar la situación económica global provocada por el conflicto entre Rusia y Ucrania y remarcar el respaldo político que obtuvo el acuerdo con el FMI en el Congreso.
“Una muy constructiva conversación con el presidente Alberto Fernández. Consideramos el fuerte compromiso de la Argentina para hacer que su programa económico sea un éxito”, expresó la funcionaria internacional en su cuenta de Twitter tras concluir el encuentro virtual.
Junto al jefe de Estado y Georgieva estuvo Guzmán, quien desde el lunes se encuentra Francia para avanzar en las negociaciones con el Club de París, asociación de países a la cual la Argentina adeuda cerca de USD 2.000 millones y con la que se acordó en junio del año pasado “un puente de tiempo” hasta el 31 de marzo para negociar nuevos términos de acuerdo, plazo que fue corrido ahora al 30 de junio.
Georgieva le había adelantado a Fernández y al ministro de Economía que el “board” del organismo multilateral aprobará el acuerdo.
El nuevo plan, que se extenderá hasta 2034, contempla metas fiscales, monetarias y de inflación. El programa tendrá en los primeros dos años y medio diez revisiones que serán trimestrales y el primer desembolso será de 9.800 millones de dólares, de inmediato luego de que la aprobación del “board”.
A lo largo del primer año habrá un financiamiento neto del FMI equivalente al 0,7% del Producto Interno Bruto (PIB), para recuperar reservas. A esto, se le sumarán 2.600 millones de otros organismos multilaterales para ayudar a cerrar el bache fiscal de este año.
En ese marco se estima que la cuenta corriente externa se mantendrá en superávit, y junto a un aumento de la Inversión Extranjera Directa (IED) y la entrada de flujos oficiales netos, facilitará una acumulación de reservas netas de 15.000 millones durante el programa, y reforzará el régimen de deslizamiento cambiario (“crawling peg”).
Entre las pautas del convenio se proyecta una suba en el gasto social y de infraestructura, por lo que habrá más fondos para inclusión social y más inversión en obra pública, la que superará el 2% del PIB.
El pacto prevé también una reducción del déficit fiscal con metas de déficit primario de 2,5% del PIB en 2022, de 1,9% en 2023 y de 0,9% en 2024; y la disminución de la monetización del déficit a 1% del PBI este año.
El Gobierno apunta a reducir la inflación mediante una combinación de políticas fiscales, monetarias y de precios e ingresos; a bajar los costos de la energía y además a mejorar la focalización de los subsidios, asegurando la protección de los hogares de ingresos más bajos.
El nuevo esquema de segmentación tarifaria prevé la eliminación de los subsidios a la electricidad y el gas para el 10% de los consumidores con mayor capacidad de pago a partir del 1 de junio próximo.