Su hijo, el príncipe Carlos de Gales, dio positivo la semana pasada por segunda vez al Covid-19, dos días después de haberse reunido con ella.
La reina Isabel II del Reino Unido admitió que tiene problemas de movilidad durante su primera audiencia en persona desde que surgieron los temores de que podría haber contraído el Covid-19.
En las imágenes publicadas por el Palacio de Buckingham de una reunión en el Castillo de Windsor, cerca de Londres, entre Isabel II y los secretarios de los servicios de Defensa británico salientes y entrantes, se ve a la monarca saludándolos mientras permanece parada con un bastón.
“Como pueden ver, no puedo moverme”, se oye decir a la reina, señalando su pie o pierna izquierda, que le causaría las molestias.
El 10 de febrero, su hijo el príncipe Carlos de Gales dio positivo por segunda vez al Covid-19 dos días después de haberse reunido con la monarca de 95 años.
La esposa del príncipe, Camila, también dio positivo poco después y desde entonces la pareja ha estado en cuarentena
Fuentes de la familia real británica afirmaron que Isabel II no tenía síntomas pero no precisaron si se realizó un test de coronavirus.
En octubre pasado, la reina pasó una noche en el hospital para realizarse algunas “pruebas preliminares” cuya naturaleza entonces el Palacio no especificó.