El dos veces exmandatario brasileño es favorito en las encuestas y ganaría en primera vuelta si las elecciones de octubre se celebraran hoy.

El ya dos veces expresidente de Brasil Luis Inácio Lula da Silva se emocionó hasta las lágrimas al explicar por qué quiere volver al poder.

El emotivo momento del líder del Partido dos Trabalhadores (PT) tuvo lugar durante una entrevista en la que recordó sus orígenes humildes para luego afirmar que pretende volver a ser el primer mandatario del gigante sudamericano para “cambiar las cosas”.

“Yo viví en un monoambiente con 13 personas, tengo conciencia de lo que está pasando el pueblo. Entonces, yo no puedo mentir”, comenzó Lula en diálogo con medios independientes. “Yo no puedo ganar a los 76 años y decir: ‘Miren, yo gané pero no podemos cambiar las cosas, disculpen pero tengo que atender al mercado, al sector financiero, necesito tener responsabilidad fiscal, mantener el techo de gastos’. ¿Y el techo de comida? ¿Y el techo de empleo? ¿Y el techo de salarios? ¿Y el techo de salud? ¿Quién se lo va a devolver a nuestro pueblo?”, se preguntó.

El recuerdo de sus humildes orígenes le empaño la vista, y Lula enfatizó:  “Este ciudadano que acaba de emocionarse y que quiere ser presidente, si lo es, es para cambiar las cosas”.

Al tope de las encuestas. Según un sondeo de PoderData, publicado el jueves, Lula ganaría hoy las elecciones presidenciales por el 42 por ciento de los votos contra el actual jefe de Estado, el ultraderechista Jair Bolsonaro, que sería votado por el 28 por ciento del electorado.

La encuesta marca un crecimiento de dos puntos en la intención de voto del líder del PT en una semana, y acumula casi el mismo caudal que suman juntos todos los demás candidatos.

No obstante, ni Lula ni Bolsonaro lanzaron oficialmente sus candidaturas presidenciales a los comicios de octubre próximo.

PoderData, la división de encuestas de la revista digital Poder360, encuestó a 3.000 personas por teléfono en 511 ciudades entre el 16 y el 18 de enero, con un margen de error de más o menos 2 puntos porcentuales.

El miércoles, Lula dijo que el exgobernador de San Pablo, el derechista Geraldo Alckmin, podría ser su compañero de fórmula, anuncio que produjo una suba de la cotización del real brasileño, que se fortaleció 1,6 por ciento a 5,479 por dólar, liderando las ganancias entre las monedas de mercados emergentes.